Cooperatismo Integral-COOPIN

2928

El COOPIN tiene como espina dorsal el valor de la gratuidad; sin esto, nada de lo que dice es posible. Puedes descargarte aquí el COOPIN, obra de total actualidad por su contribución a nueva economía y cultura, al servicio de los últimos.

Descarga el libro de Guillermo Rovirosa COOPIN: «COOPeratismo INtegral»

Presentación del Libro

Guillermo Rovirosa escribió el COOPIN tras un diálogo con el P. Voillaume en el que vieron la necesidad de que los cristianos nos planteáramos la penetración del espíritu evangélico en el mundo de la economía.

Como era lógico le salió esta «UTOPÍA» que hoy presentamos. Tengamos en cuenta que son las utopías las únicas que han dado pasos adelante en la promoción de la humanidad.

¿Qué queda del movimiento obrero que soñó con el cambio cualitativo de la sociedad?, todos los pasos positivos que se han dado en la Tierra en los siglos XIX y XX para la emancipación de los oprimidos, ya que estos nunca fueron protagonizados por los hombres del saber, tener o poder, sino por los hombres del IDEAL.

Es algo similar a lo que ha sucedido con las comunidades populares en la Iglesia de España. La causa de su nacimiento no está en los teólogos, sino en los militantes de los años 40, 50 y 60 fieles a la Gracia de Dios. Después, vinieron los teólogos, los LISTOS, acaparan el monopolio de los saberes eclesiásticos y elaboran el instrumento de su dictadura, con lo que pueden seguir trabajando para la elaboración de un poder de corte leninista -primo hermano del clericalismo más integrista, y esto explica gran parte del fenómeno actual- en el que los pobres jamás serán protagonistas, es decir, autogestores de sus vidas.

Sucede en esto como en la fábula del león sordo, que se comió al músico y destrozó el concierto. En el movimiento obrero el leninismo -hacedor de profesionales de la revolución, que no de militantes- ha sido el león sordo que ha destruido el movimiento obrero hecho y organizado por militantes obreros pobres. Lenin, al llegar al poder, fusiló a la militancia obrera que, habiendo luchado más que él y los suyos, sostenía tesis de libertad y autogestión y lo hizo antes de anular a los opresores del pueblo ruso. Le preocupaba más que la burguesía y los zaristas. Y esta historia se ha repetido en todos los países de raíces ideológicas leninistas, desde Rusia a Nicaragua pasando por China o cualquier otro socialismo estatista, si es que el estatismo puede ser socialista, que es demasiado admitir.

La instrumentalización de las organizaciones apostólicas en la década de 1965-1975, por organizaciones marxistas-leninistas, hasta el extremo de que algunas de ellas sirvieron totalmente a la politiquería dirigente de «su» movimiento obrero, concluyó con la muerte REAL de las organizaciones apostólicas. Partidos y sindicatos de hoy se han vendido al imperialismo y, como consecuencia, son estructuras burocráticas de poder y control social. Sin embargo, la dinámica cristiana, aunque no sea en todos los casos por depender de la corriente de espiritualidad que se viva, lleva a la promoción de militantes por realidad interna, y las corrientes marxistas-leninistas, lo mismo que las integristas, intentan instrumentalizar la Iglesia, a su servicio.

¿Acaso no se demuestra esto con hechos, no sólo en España, sino también en El Salvador o Alemania, en Nicaragua o Italia, o en tantos otros lugares?

La actitud de algunos grupos POPULARES -palabra de profundas raíces derechistas- en nuestra sociedad, se manifiesta desde las PLATAFORMAS OBJETIVAS para la captación de militantes que regeneren las corrompidas estructuras burocráticas de partidos y sindicatos. No hay en esto más que observar cómo los sindicatos campesinos dirigidos por POPULARES en Andalucía, no han tenido tiempo ¡EN DIEZ AÑOS! para lanzar unas movilizaciones indefinidas contra la canallada del subsidio de los jornaleros, que lo reciben andaluces y extremeños pero no los manchegos ni los de ninguna otra región, por la «razón» de que los andaluces y extremeños fueron los que históricamente quemaron más cosechas en las luchas campesinas. Y así podríamos hablar de ejemplos en astilleros, siderurgia, construcción, transportes, etc. La dirección de los POPULARES está clara: Máxima movilización contra la Iglesia, ninguna acción solidaria contra la izquierda OFICIAL, que es la derecha REAL.

Guillermo Rovirosa escribió el COOPIN pensando en un solo destinatario: EL MILITANTE CRISTIANO. Ni siquiera es apto para DIRIGENTES CRISTIANOS. Rovirosa no creyó en los dirigentes, sabía que era algo que siempre se opone a la fraternidad, y ésta sólo es posible entre iguales.

El COOPIN tiene como espina dorsal el valor de la gratuidad; sin esto, nada de lo que dice es posible. Para el cristiano converso, la gratuidad es el lenguaje que debe practicar en su existencia, ya que cree en un Dios que es Don para el hombre, y el diálogo con Él sólo es posible haciéndonos Don para los hermanos. Para el militante obrero pobre la solidaridad -Dar lo que le era necesario a él para existir- se movía, en gran parte, en la gratuidad humana. Cuando Rovirosa escribió el COOPIN, en España obrero y pobre era sociológicamente igual. Pero hoy, cuando el promedio obrero de renta económica en los trabajadores de economía no sumergida pasa de los dos millones de pesetas, al mismo tiempo que hay ocho millones de pobres, obrero y pobre no es una misma realidad, la diferencia es sustantiva, y no sólo económicamente.

Por todo ello es lógico esperar que el COOPIN sea rápidamente arrinconado por los que unen cristianismo y buena vida, o por los que se proclaman izquierdistas y cobran los sueldos que los cargos públicos españoles se han autodestinado. Pero ¿no nos encontramos ante una obra de gran importancia para los militantes pobres? ¿No son éstos los que pueden lanzar el COOPIN y, organizados entre ellos, SIN LISTOS, ya que los llevarían al burocratismo, empezar a construir emancipación desde el plano económico y lo que hasta ahora ha sido plataforma de explotación que comience a ser de liberación? Sólo tendrían que organizarse practicando la solidaridad-gratuidad que sólo los pobres pueden vivir.

Seguiremos publicando otras obras de Rovirosa. Pero hoy nos alegra mucho pensar que quizás nuestros amigos iberoamericanos sean los mejores destinatarios que pudo tener nunca la vida de Guillermo Rovirosa. En cierta ocasión, cuando fue maltratado por ciertos jerarcas de la Iglesia y el obispo de Córdoba quiso ir a defenderlo ante el Papa, Rovirosa le diría: «Un hijo nunca se defiende de su madre la Iglesia; es la madre la que tiene que defender al hijo». En otra ocasión le visitaban en Monserrat los «progres» de la ultra izquierda que iban a lanzar un partido político, para la emancipación de los pobres sin los pobres. Cuando terminaron de exponérselo les preguntó: «¿Qué lugar ocupan los pobres?». Ellos contestaron: «Los pobres son los destinatarios, pero no saben hacer estas cosas». Rovirosa, concluyó: «Hemos terminado. Yo no haré nada para los pobres sin los pobres».

Cuando no se es militante de la GRATUIDAD esto no se entiende y, menos, se vive. Desgraciadamente, los POPULARES de hoy no son militantes. Esperemos que nuestros amigos iberoamericanos entiendan a tiempo que San Pablo planteó la militancia, no lo POPULAR, que lo primero lleva a la liberación, protagonizando la propia vida, sin dirigentes, mientras lo segundo conduce a la dictadura.

Rovirosa escribió el COOPIN pensando en que era una posible respuesta para MILITANTES de la GRATUIDAD, es decir, de la COMUNIÓN. ¿Lo es? A partir de este momento cedemos la palabra a la experiencia, a la acción.

Julián Gómez del Castillo

Ediciones Voz de los sin Voz

Puedes adquirirlo en papel en tu Casa de Cultura y Solidaridad más cercana.