DEMOCRACIA de PASION

1981

Uno que trata de tener buena fe, quiere creer que a veces los profesionales de la política (vamos, los que viven de la política) se comportan como hacen para facilitarnos cultivar la paciencia y la mortificación en estos tiempos cuaresmales y de Semana Santa.


Uno que trata de tener buena fe, quiere creer que a veces los profesionales de la política (vamos, los que viven de la política) se comportan como hacen para facilitarnos cultivar la paciencia y la mortificación en estos tiempos cuaresmales y de Semana Santa.

Pero debo ser hombre de poca fe, y hay que tener mucha para comulgar con ruedas de molino como las que reseño.

El bochornoso espectáculo del referéndum. Antidemocrático por provocar el desinterés y hartazgo tanto de los que votaron como de los que se abstuvieron tras un empacho de campaña indigesta, tendenciosa, manipuladora, populista y partidista a derecha e izquierda. A nadie le habrán quedado ganas de vigilar que las buenas intenciones se materialicen. Referéndum también insolidario, porque casi no se han analizado las consecuencias para el Tercer Mundo de configurar una rearmada superpotencia económica europea, dispuesta a defender sus privilegios (fruto en buena parte del expolio) por la fuerza de su dinero o de sus bombas.

Nuevos hechos de que desde las instituciones políticas se abstienen de plantear otro modelo económico, por su fe ciega en los dogmas neocapitalistas. No se cuestiona en serio la deslocalización (Ej. TRW), porque va bien para la Bolsa, y hay que repartir el impacto social (en Alemania tienen récord de paro). No se frena la subcontratación, en la que el 65% son inmigrantes que sostienen nuestra Seguridad Social.

Los nacionalismos siguen demostrando que en esencia son insolidarios (con el resto de España, con las víctimas…), imperialistas (quieren más territorios; los vascos: Navarra, Iparralde…; los catalanes: sus paísos: Valencia, Baleares, Aragón…), y además corruptos (burocracias, 3% de comisiones…), y no contentos con eso nos dan suflés y nos untan de vaselina.

Y para parecer progres, o beatos, se persigue o manipula a los cristianos, tratando de politizarlos y dividirlos internamente; y de paso se silencia todo lo que aportan la Iglesia como institución y los cristianos (Cáritas ha dado más que el Gobierno para el Tsunami).

Pese a todo ello, confío en que como es necesario, y creo que muchos queremos, podremos hacer otro tipo de política, enraizada en valores como la solidaridad, desde una auténtica democracia y con una visión mundial, por razón de fe. Es una pasión, tras la que habrá resurrección.

Movimiento Cultural Cristiano de Burgos