El lobby LGTB es punta de lanza del totalitarismo neocapitalista

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Frente a la nueva esclavitud. ¿Por qué estas políticas y cultura colabora con el neocapitalismo?

  1. La Ideología de Género es una estructura cultural y política promovida por el neocapitalismo transnacional desde sus centros de poder (empresas trasnacionales, organismos internacionales y supranacionales) para romper las estructuras solidarias más íntimas del ser humano como son la sexualidad, el matrimonio y la familia. El actual poder neocapitalista ha integrado diferentes elementos del liberalismo y del marxismo hasta construir una ideología cuyo objetivo fundamental es diseñar el individuo que el sistema necesita. Diseñado el individuo, las instituciones y estructuras sociales nacerán desde su propio seno. Es un totalitarismo a la inversa del tradicional nazi o comunista  que conformaba al individuo desde el exterior.
  2. Como tal, su objetivo no es otro que facilitar la explotación y la dominación patrocinando una antropología reduccionista, fundamentalmente materialista, es decir, eliminando la dimensión trascendente de la realidad; individualista, eliminando la dimensión comunitaria y solidaria del ser humano y estéril rompiendo el dinamismo unitivo y procreativo  de la donación propia de la sexualidad humana. La Ideología de Género es un arma de destrucción masiva que genera miles de víctimas, muchas de ellas inconscientes.
  3. La Ideología de Genero es  una bioideología que ha convertido el «género» en un constructo político para regularlo todo: la educación, la sanidad, la familia, en general todas las relaciones humanas. Como ideología tiene una consistencia filosófica muy débil incluso contradictoria pero su conexión con lo vital la hace  muy persuasiva y penetrante. Se mueve más en el plano de las emociones y los sentimientos que en el de la razón. Aunque es de naturaleza totalitaria no tiende a ofrecer una cosmovisión global y coherente de la realidad. Es más bien fraccionaria, líquida,  lo que facilita su asimilación masiva y su conexión con otras bioideologías. Tiende a funcionar mediante grupos de presión, lobbies,  más que mediante partidos políticos.
  4. La Ideología de Género ha manipulado la legítima lucha de muchos colectivos contra su discriminación y marginación. La liberación de la mujer, el reconocimiento de la dignidad de cualquier persona independientemente de su orientación sexual, etc. no son discutibles. La dignidad de todo ser humano, desde la concepción hasta la muerte natural, es inalienable. Sin embargo el lobby LGTB ha  instrumentalizado estás reivindicaciones para convertirlas en instrumentos de agresión ideológica.
  5. De esta manera la Ideología de Género es uno de los constituyentes fundamentales de la denominada cultura de muerte. La llamada salud reproductiva o los llamados derechos sexuales son eufemismos para encubrir el aborto, las esterilizaciones, o sea, el control de población cuantitativo (eliminación de empobrecidos, marginados sociales, etc) y también para encubrir el control cualitativo (eugenesia, selección embrionaria, programación genética) cuyo  objetivo es la construcción de un individuo a la carta, sin referentes maternos y paternos consistentes y por tanto altamente vulnerable. Destruidas o debilitadas las estructuras solidarias del ser humano este queda sometido directamente a los arbitrios del poder político-económico del neocapitalismo.
  6. La actual revolución biotecnológica ha acrecentado el poder de agresión de esta ideología logrando un nivel de individuación y penetración sin precedentes. El control y manipulación de la información, la inteligencia artificial, etc. están acercando la instauración de un poder totalitario de dimensiones globales. Las grandes corporaciones tecnológicas se encuentran en el vértice de este poder.
  7. La ideología de género es una antropología antihumanista que está haciendo de puente entre las antropologías materialistas tradicionales (capitalistas liberales o colectivistas) y las nuevas antropologías antihumanistas de naturaleza tecnológica y radicalmente utilitaristas. (posthumanismo, transhumanismo). Estas nuevas antropologías se plantean abiertamente la posibilidad de transformar la naturaleza humana hasta conseguir un  presunto mejoramiento  incluso un cambio sustantivo de lo humano llegándose a concebir un ser posthumano. Estas antropologías son eugenésicas e eutanásicas y por tanto elitistas. Solo los que tengan recursos económicos elevados podrán acceder tanto a las nuevas tecnologías de «mejoramiento» humano, alargamiento vital y cuidados paliativos.
  8. La clave fundamental de la Ideología de Género como bioideología es el presupuesto falso de que la naturaleza humana no es un dato objetivo que lleva inscrito un mensaje ético. Por tanto la sexualidad tampoco es un dato objetivo con dimensión moral,  sino que esta  es algo relativo que depende de la subjetividad (deseo, opinión, opción,…) del individuo. Se relativiza lo objetivo, la sexualidad y se absolutiza  lo relativo, el género lo cual es un sinsentido.  El sexo biólogico, el género como rol social-cultural y la atracción u orientación sexual se combinan sin limitación alguna. Esta relativización de la sexualidad humana está generando muchos dramas sobre todo entre los jóvenes.
  9. Sin embargo este es uno de los puntos más débiles  de esta ideología puesto que la contradicción factual es manifiesta. Si aceptamos el presupuesto de que la sexualidad y la orientación sexual es relativa, optativa y cambiante debe aceptarse en los dos sentidos. Sin embargo esto no es así. El paso de la heterosexualidad hacia otras «formas» de sexualidad se presenta como una demostración de la libertad, de pluralismo y de tolerancia democrática. Lo contrario, se estigmatiza, se difama, se persigue y finalmente se penaliza. Sin duda esta  contradicción radical es la manifestación más palpable de la mentira que subyace detrás de la Ideología de Género.
  10. La estrategia de implementación de esta bioideología es compleja y tiene varios niveles.  La manipulación del lenguaje, la hipervisibilidad promocionada desde el poder neocapitalista de los medios de comunicación que distorsiona la realidad, el emotivismo… Uno de ellos es la imposición de una serie de leyes que bajo la excusa de combatir la discriminación por orientación sexual introducen todo un programa de ingeniería social de naturaleza totalitaria. La lucha contra la discriminación de cualquier ser humano por razón sexual, racial, étnica, religiosa, política o económica está avalada por la Declaración de Universal de los Derechos Humanos de 1948. Inventar nuevos derechos para diluir los auténticos y utilizar torticeramente la lucha contra una discriminación particular para imponer una ideología es un mecanismo político y social perverso

    Los campos de acción fundamentales de la estrategia del lobby LGTB son:

    • Control del sistema educativo. Imponiendo una antropología sin el mínimo consenso filosófico y científico.
    • Control del sistema sanitario. Imponiendo unas prácticas políticas antes que sanitarias.
    • Control del sistema mediático. Imponiendo un opinión pública y censurando de hecho otras.
    • Control del sistema político. Imponiendo leyes LGTB de naturaleza totalitaria.
  11. Como hemos dicho las leyes LGTB son una pieza fundamental de la estrategia del poder neocapitalista. Se intentan implementar verticalmente de arriba a abajo, del vértice del poder a la base  de la sociedad y de afuera a dentro, es decir desde los poderes trasnacionales subordinando las legislaciones nacionales y regionales. Se impone un consenso establecido en convenciones internacionales mediante una serie de pseudoexpertos cooptados por el poder que elaboran programas, principios, memorándums, etc. que lógicamente se aprueban por «unanimidad» porque previamente se han quitado de en medio la posible disidencia. El control de los medios de comunicación es muy fuerte porque es fundamental crear una opinión pública que sostenga la mentira.
  12. En el caso concreto de las leyes del lobby LGTB todo emana escrupulosamente de los principios elaborados en 2006 en la Conferencia Internacional de Yogyakarta (Indonesia). Los 29 principios[1] es un manual detallado para la aplicación de la ideología de género en todo el mundo. Se presentaron en la sede de la ONU en Ginebra en marzo de 2007. Su redacción está diseñada para ser directamente trasladada a las legislaciones nacionales. Los objetivos son claros y se ponen de manifiesto en todas las legislaciones LGTB:
    • Disolución de la identidad sexual. Promoción ideológica de la transexualidad y la intersexualidad.
    • Relativización  de la conducta heterosexual por tanto del matrimonio, la maternidad,  la paternidad y la familia.
    • Subordinación de los auténticos derechos humanos (libertad de expresión, de religión, de conciencia)  a los nuevos pseudoderechos LGTB.
    • Imposición del concepto de matrimonio con derecho de adopción a las uniones homosexuales.
    • Promoción de privilegios sociales, políticos y económicos al colectivo LBTB a costa de las libertades de los demás.
  13. La táctica más habitual de este neototalitarismo es la confusión:
    • Presunción de una falsa legitimidad. En este caso el aval es de Naciones Unidas lo que permite ejercer una presión indecente sobre las naciones especialmente sobre las más débiles y empobrecidas. Estas naciones son chantajeadas. Si quieren «ayuda al desarrollo» deben tragar las leyes LGTB
    • Manipulación de términos. Nuevos y viejos conceptos son reformulados para ocultar la realidad. Salud Reproductiva y Derechos Sexuales, Tolerancia, Diversidad, otros tipos de familia, matrimonio homosexual, género, empoderamiento, dividendo demográfico, …
    • Falsa pretensión de concordancia con el derecho internacional. En este sentido la degradación deliberada de los derechos humanos es evidente ya que se los subordina a los llamados nuevos derechos imponiendo una dictadura.
  14. Los métodos de aplicación son:
    • Imposición supranacional sobre las naciones, especialmente sobre las más pobres, a través de los organismos internacionales, supranacionales, ONGs  y los tratados. Se ha creado una auténtica red mundial para imponer la Ideología de Género.
    • Conseguir recursos financieros millonarios mediante la ONU, UE, Estados, Fundaciones privadas ( Rockefeller, Ford, Bill & Melinda Gates, etc) para las organizaciones pro LGTB. Más del 60% del presupuesto de la asociación Internacional de lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersexuales (ILGA) está financiada por la Comisión Europea complementada por contribuciones del multimillonario y especulador neocapitalista George Soros y otros grandes  donantes[2].
    • Promulgar sanciones jurídica y sociales contra la oposición. Aquí juegan un papel fundamental el Tribunal Europeo de Derechos Humanos y el Tribunal Europeo de Justicia.
      1. Restricción de la libertad de contrato.
      2. Restricción de la libertad de expresión.
      3. Supresión de la información no compatible. Control de las investigaciones  y terapias.
      4. Criminalización de la oposición
    • Cambio en la mentalidad de la población.
      1. Promoción de manifestaciones públicas, como el día del «orgullo»…
      2. Influencia mediática unánime  (lo que demuestra que es una ideología del poder)
      3. Aplicación de la agenda LGTB en el sistema educativo donde todos los partidos parlamentarios han demostrado la obediencia al amo neocapitalista.
      4. Formación de una burocracia adecuada a la agenda: policía. judicatura, funcionarios de prisiones, empleadores, trabajadores sociales, profesores…

El nuevo totalitarismo que se está promocionando desde los centros de poder del neocapitalismo global está atacando lo más profundo de la persona que es su auténtica vocación al Bien Común y para ello utiliza como punta de lanza al lobby LGTB, instrumentalizando la sexualidad humana, una de las dimensiones  fundamentales del ser humano. La promoción y banalización de la pornografía constituye una de las armas  sociales y políticas más destructivas de esta ideología y que afecta a cientos de miles de niños y jóvenes.

Desde PBC animamos, especialmente a los jóvenes, a que no se dejen engañar  por la mentira de la  parafernalia del «orgullo» y que vivan adecuadamente su sexualidad desde el amor y la vida y siempre como referencia el Bien Común .

Nunca como ahora ha sido necesaria una nueva Revolución Sexual por el Bien Común que plantee sin complejos modelos adecuados de vivencia de la sexualidad: masculinidad y feminidad adecuadas; maternidad y paternidad responsables; matrimonio y familia; familia de familias… amor, fidelidad, respeto…. Y todo para cuidar personalmente y defender políticamente a  los más débiles, necesitados y oprimidos.

Carlos Llarandi

Profesionales por el Bien Común

[1] Principios de Yogyakarta. http://www.refworld.org/cgi-bin/texis/vtx/rwmain/opendocpdf.pdf?reldoc=y&docid=48244e9f2

[2] Guía del activista de los principios de Yogyakarta. http://ypinaction.org/wp-content/uploads/2016/10/Guia_del_activista_nov_14_2010.pdf