Benedicto XVI considera que «sin una base moral objetiva, ni siquiera la democracia puede asegurar una paz estable». Esta afirmación se desprende de su mensaje enviado a la segunda edición de la Conferencia Internacional dedicada al tema «Paz y Tolerancia», que se está celebrando en Estambul (Turquía). En el mensaje del Papa, que ha enviado como representante suyo al cardenal Walter Kasper, y que fue publicado ayer por la Santa Sede, se lee que «una sociedad sana promueve siempre el respeto de los derechos inviolables e inalienables de todos sus miembros», y que «sin una base moral objetiva, ni siquiera la democracia puede asegurar una paz estable».
«En este sentido, el relativismo moral socava la labor de la democracia que, por sí misma, no es suficiente para garantizar la tolerancia y el respeto entre las personas», escribió el Pontífice. Además el Papa añadió que «el diálogo es indispensable para encontrar soluciones a conflictos y tensiones perjudiciales para la sociedad. En el diálogo reside la esperanza de que el mundo llegue a ser un lugar de paz y fraternidad».
Benedicto XVI subrayó la importancia de educar en la verdad y de fomentar la reconciliación en caso de conflictos. «El respeto por los derechos de los demás, que se traduce en un diálogo sincero y fiel a la verdad, guiará los pasos prácticos que se deben emprender», afirmó. Por último, el Santo Padre pide al cardenal Kasper que con motivo de la conferencia «reafirme el decidido compromiso de la Iglesia a trabajar incansablemente en favor de la cooperación entre los pueblos, culturas y religiones».
