El líder del PSD definió el aborto como un ‘acto arbitrario e injustificado que destruye a un ser humano’ y definió como problema social el aborto clandestino, que combatiría a través de la planificación familiar, la educación sexual a los jóvenes y el incentivo a la adopción.
El presidente del Partido Social Demócrata, Marques Méndes, se mostró firme en su oposición del aborto, y señaló que si llegara a despenalizarse las consecuencias serían ‘graves’, ya que, en su opinión, se pondrá en marcha un mecanismo de falta de responsabilidad social y de facilidad.
El líder del PSD definió el aborto como un ‘acto arbitrario e injustificado que destruye a un ser humano’ y definió como problema social el aborto clandestino, que combatiría a través de la planificación familiar, la educación sexual a los jóvenes y el incentivo a la adopción. Así, afirmó que ‘el derecho de la mujer a su libertad de elección termina cuando comienza el derecho a la vida de un nuevo ser humano’.
La actual normativa portuguesa sobre aborto del embarazo, admite el aborto en las primeras doce semanas en caso de violación o si hay riesgo para la vida o la salud de la madre.
