El respeto por la vida humana es la clave para reducir la mortalidad materna

2706

Desde que Chile prohibió el aborto en 1989, la mortalidad materna disminuyó un 88%

Chile y el Vaticano hacen llamado a comisión de la ONU para proteger a los niños en gestación

La audiencia de la ONU escuchó absorta a una representante chilena decir: “El respeto por la vida humana es la clave para reducir la mortalidad materna” y amonestar a quienes promueven la legalización del aborto como solución para prevenirla.

La chilena habló durante la sesión de la Comisión de la ONU sobre la Condición de la Mujer, conferencia anual de dos semanas de duración que  atrae a una veintena de militantes abortistas. A pesar de que el tema de este año fue la educación, la ciencia y la tecnología, el aborto se impuso en gran parte del debate.

La delegada chilena se pronunció en contra del aborto durante una discusión sobre la reducción de la mortalidad materna. La embajadora citó un reciente estudio que demuestra que después de que Chile prohibió el aborto terapéutico en 1989, la mortalidad materna en ese país disminuyó en un 88 por ciento. “La legislación que protege la vida de los no nacidos no incrementa la mortalidad materna”, dijo a la asamblea.

La causa de la disminución de la mortalidad materna en Chile es la promoción del embarazo seguro, no [la promoción] del aborto”, afirmó. Esto se materializa en programas que apuntan a la asistencia de la salud de la madre y del niño durante el embarazo, el nacimiento y a lo largo de los primeros cinco años de vida del infante. La delegada chilena calificó de “falaz” la idea de que la legalización del aborto conducirá a disminución de la mortalidad materna, desafiando así directamente la opinión general de la comunidad internacional. Como evidencia de lo expuesto, cito una investigación que está realizando el Dr. Elard Koch, epidemiólogo de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile,  comparando datos del sistema de salud pública, entre 1957 y 2008 sobre la mortalidad materna, que muestra que ésta se redujo en 97,6 por ciento en estos 51 años.

El estudio muestra además, que, tras la prohibición del aborto “terapéutico” en 1989, la mortalidad materna se redujo de 13.62 a 1.65 por cada 100 000 nacidos vivos, es decir, una reducción del 87.9 por ciento. En otras palabras, en Chile, el riesgo actual que tiene una madre de morir a causa de un embarazo, es de 0,09 por cada 100.000 nacidos vivos.

Estos resultados, muestran que una legislación que protege la vida del niño por nacer, no incrementa la mortalidad materna.

Koch, cuyo estudio fue presentado en enero de 2010 en la reunión inaugural del International Working Group for Global Women’s Health Research, en Washington D.C., precisa además que el camino que ha permitido disminuir la mortalidad materna, ha sido la promoción de «embarazos seguros» y no el aborto.»

En la misma reunión, Noruega presentó la perspectiva sobre la prevención de la mortalidad materna que suele caracterizar los debates de la ONU. “No somos serios respecto de la salud materna si no promovemos y apoyamos también el acceso al aborto seguro y la liberalización de las leyes de aborto”, Noruega dijo a la asamblea. Responsabilizó a la falta de respeto por el derecho de las mujeres a controlar su propio cuerpo y su sexualidad por el lento avance de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. No obstante, la delegación noruega no presentó datos concretos para respaldar sus dichos.

El aborto se abrió paso en otro debate de la Comisión sobre la Situación de la Mujer referido a la violencia contra las niñas. Durante esta reunión, la delegación de la Santa Sede se manifestó en contra del aborto selectivo en función del sexo. Se estima que la selección sexual prenatal, forma de violencia contra las niñas que suelen pasar por alto muchos formuladores de políticas, da cuenta de la pérdida de 100 millones de bebés de sexo femenino, aseguró la Santa Sede a la asamblea.

“Reconocer la dignidad intrínseca y el valor de las niñas desde el momento de la concepción en adelante es la forma de eliminar la discriminación y la violencia contra las mujeres”, dijo el delegado de la Santa Sede a la comunidad internacional, haciendo referencia a las conclusiones acordadas en una sesión previa de la comisión en la que se instó a los estados a combatir la selección sexual prenatal.

La comisión también presenció un enérgico debate en torno al significado de la palabra “género”. En el sistema de la ONU hay quienes la definen como un constructo social, a pesar de que la Asamblea General lo hace de modo más característico como referida a “masculino y femenino”.

La Comisión sobre la Condición de la Mujer es una de las comisiones de las Naciones Unidas que se reúne desde enero hasta el término de la primavera boreal. Estas elaboran documentos no vinculantes que más tarde son recogidos por la Asamblea General.

Traducido por Luciana María Palazzo de Castellano