En otros lo llaman Xenofobia

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La Generalitat sigue con su empeño de imponer la lengua catalana a todos los emigrantes llegados de los países empobrecidos, que a los de la UE no puede hacerlo pues escapan a su control, y encima lo reviste de diálogo llamándolo 'pacto por la integración'.

Una medida que no deja de ser un tanto pueblerina en el mundo de la globalización y en una comunidad cuya capital pasaba por ser una de las ciudades más cosmopolitas del planeta. Más cuando cualquier ciudad media del mundo es ya multiétnica y multicultural, ¿a quién se le ocurre exigir una lengua pudiendo hablar en otras?


Va a resultar que los derechos humanos, entre los que los derechos del trabajo deben ocupar un lugar preponderante, están condicionados a que el trabajador hable una, y sólo una ,de las dos lenguas co-oficiales en un territorio.


Cuando los medios de comunicación permiten a las nuevas generaciones un acceso a la cultura sin fronteras, va a resultar que se les impide educarse en la tercera lengua del planeta, imponiéndoles una lengua regional.


Parece que para estos señores los derechos humanos, como la libertad de los padres para elegir cómo educar a sus hijos, están a merced de lo que decidan las autoridades educativas del Estado (bueno, menos, del gobierno autónomo de un Estado).


Cuando se habla de aceptar las diferencias y aprender la convivencia siguen dictándose normas discriminatorias, ¿o no es discriminatorio imponer el catalán a los millones de hispanoamericanos que perfectamente pueden convivir en la sociedad catalana hablando castellano?


Parece que les molestan las diferencias, unas más que otras,… porque se puede titular una tienda en árabe, en chino,… dar mensajes en inglés por megafonía,…. Pero hay problemas y multas para que el lo haga en castellano. Molestan los distintos, algunos distintos,… y a quien  los distintos les dan grima el diccionario parece que los llama xenófobos. Nada extraño, cuando este es un ingrediente del nacionalismo en todos los lares.