Finalizó la exposición ´Rostros de esclavitud´, organizada por el MOVIMIENTO CULTURAL CRISTIANO en Guadarrama(España), con una tertulia con el título: ´La esclavitud infantil puede y debe desaparecer. La exposición y la tertulia tuvieron buena acogida en la región.
Finalizó la exposición «Rostros de esclavitud», organizada por el MOVIMIENTO CULTURAL CRISTIANO en Guadarrama(España), con una tertulia con el título: «La esclavitud infantil puede y debe desaparecer. La exposición y la tertulia tuvieron buena acogida en la región.
Os invitamos a manifestaros el 16 de abril de 2004 que será el 9 aniversario del asesinato de Iqbal Masih por la mafia de las tapiceras de Pakistán. El motivo de su asesinato no fue otro que luchar contra la esclavitud de los niños. Para hacer de esta fecha la bandera contra la esclavitud de más de 400 millones de niños el Movimiento Cultural Cristiano inició en 1996 toda una serie de acciones encaminadas al reconocimiento internacional del 16 de abril como día contra la esclavitud infantil, a la vez que se denuncian activamente las causas que generan este atentado criminal.
Somos conscientes de que las compañías transnacionales y el capitalismo financiero, son los grandes beneficiarios del trabajo de los niños esclavos, al igual que los que vivimos en la sociedad del consumo. Y también somos conscientes de que organismos como la OIT y UNICEF fueron oficialmente creados para impedirlo y no lo han hecho.
Esperamos que al igual que la solidaridad organizada hizo temblar al capitalismo en el primer tercio del siglo XX, la solidaridad organizada en asociaciones combativas desde la noviolencia pueden y harán tambalear al imperialismo prepotente de principios del XXI. Ello exige que grupos familiares, asociaciones, parroquias, etc. se organicen entendiendo que:
– la solidaridad es, como nos dice el Magisterio de la Iglesia «compartir hasta lo necesario para vivir»,
– la respuesta debe ser internacionalista por ser universal la agresión,
– debemos construir cultura solidaria universal frente a la individualista del imperio,
– debemos organizarnos en asociaciones sociopolíticas y culturales militantes y autogestionarias sin burocratismos cancerosos,
– deben superarse todos los sectarismos ideológicos mediante la práctica de la democracia real y la radicalidad ética, en la búsqueda del bien común.
Estas coordenadas pueden llevarnos a una sociedad en que la persona sea protagonista de su vida personal y colectiva. Frente al mundo de explotación que ha fabricado el imperialismo, hagamos el mundo de la solidaridad, fraternidad, autogestión y justicia desde los Sin Voz de la Tierra.
