Izquierda Unida se alía con una nueva coalición de partidos musulmanes en Ceuta

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La formación de Gaspar Llamazares apoya este movimiento político tras presentar en el Congreso una iniciativa en la que asegura, entre otras cosas, que «las creencias religiosas forman parte del ámbito privado»…

Joan Miquel Corbí
ForumLibertas.com

Izquierda Unida tiene previsto aliarse, en Ceuta, con un movimiento político a través del cual se presentará a las elecciones autonómicas de 2007. Se trata de la Coalición por Ceuta, una gran alianza que preparan los partidos musulmanes para reforzar su presencia en las instituciones de la ciudad autónoma aprovechando que el porcentaje de creyentes de esta religión es muy superior a la media estatal. Para ello, estas fuerzas confesionales o de inspiración islámica cuentan con el apoyo y la participación de la organización que coordina, a nivel estatal, Gaspar Llamazares. Estos contactos, muy avanzados según fuentes locales, se hacen públicos justo cuando el grupo parlamentario de Izquierda Unida (IU-Iniciativa-Verds) acaba de presentar en el Congreso una proposición no de ley con la que pretende que España se convierta en un Estado laico. El texto de la iniciativa asegura, entre otras cosas, que «las creencias religiosas forman parte del ámbito de lo privado», lo cual choca con la política de alianzas preelectorales con organizaciones movidas por unas convicciones religiosas en la vida pública.

En Ceuta, tras unas semanas de negociaciones, se da casi por hecho que Izquierda Unida concurrirá a los comicios de 2007 en coalición con la Unión Demócrata Ceutí (UDCE), la Federación Ceutí (FC) y el Partido Demócrata Social de Ceuta (PDSC), todos de corte musulmana. Musa, líder de IU en la ciudad autónoma, explicó este pasado fin de semana que su organización se ha visto «obligada a lanzar este proyecto por la negativa persistente del Partido Popular y el Partido Socialista a incluir candidatos musulmanes en los puestos destacados de sus listas». En este sentido, acusó a las dos principales fuerzas estatales de querer «libanizar Ceuta».

La UDCE es, en estos momentos, el primer partido de la oposición en Ceuta, con 3 diputados en la cámara autonómica. Tras más de un año de contactos esporádicos, el líder de esta formación, Mohamed Ali, acaba de confirmar que los contactos están muy avanzados y que él sería, en principio, el cabeza de lista de la nueva coalición musulmana en la que estará integrada Izquierda Unida. Por su parte, el PDSC es un pequeño partido liderado por Mustafá Mizzian, que es uno de los políticos más veteranos de la ciudad. Finalmente, la FC acudió por primera vez a las urnas en 2003 con personas próximas al PP, según fuentes de la propia federación. Las 4 fuerzas que integrarán presumiblemente la nueva coalición han fijado el día 15 de julio como fecha límite para fijar sus posiciones definitivas. Se da la circunstancia de que IU no tiene ahora representación en Ceuta, con lo cual vería en esta operación una puerta abierta a la entrada de su líder en el Parlamento.

La aspiración de esta nueva formación política de inspiración islámica, aliada con Izquierda Unida, está en obtener entre 6 y 8 de los 25 diputados que tiene la Asamblea de Ceuta. Actualmente, el PP tiene 19, la UDCE cuenta con 3 y el PSOE está representado por 2. El escenario podría cambiar de forma ostensible si se confirma la formación de la ya denominada Coalición por Ceuta. Fuentes de las instituciones ceutíes aseguran que PP y PSOE no ven nada bien esta nueva iniciativa.

«Laicismo» y «privacidad» del hecho religioso

El anuncio de la probable integración de Izquierda Unida en la alianza musulmana ceutí se produce justo cuando la coalición liderada por Gaspar Llamazares acaba de presentar, en el Congreso de los Diputados, una proposición no de ley para instar al Gobierno a convertir España en un Estado laico. «El laicismo es consustancial al Estado democrático». Por tanto, según Llamazares y sus correligionarios políticos, Francia es el único país democrático de Europa.

En el punto 1, se insta al ejecutivo a «denunciar los Acuerdos con la Santa Sede: Concordato franquista de 1953, el Acuerdo General preconstitucional de 1976 y el Acuerdo preconstitucional sobre asuntos culturales y educativos de 1979, negociando unos acuerdos que garanticen la separación total de la Iglesia y el Estado». En el punto 3, la proposición no de ley pide «que, en la tramitación de la reforma educativa, la enseñanza religiosa quede al margen de la enseñanza obligatoria y fuera del currículo y del horario escolar».

En el apartado 2, se propone «adoptar las medidas necesarias para hacer efectiva la restitución del IRPF no recaudado por el tesoro público y la modificación de la regulación del mismo impuesto en la perspectiva de la eliminación del impuesto religioso». Sin embargo, en el 6, la iniciativa plantea «habilitar partidas presupuestarias en los ministerios de Educación y Justicia y canalizadas por las asociaciones laicistas, humanistas y ateas, para promover valores humanistas y laicistas en la sociedad y en las escuelas». Se trata, sin duda, de una propuesta que choca con la política de Izquierda Unida en Ceuta. ¿Qué diría Llamazares si, por ejemplo en la isla de Lanzarote, Coalición Canaria o el PP se aliasen con un pequeño partido católico?