Las jóvenes venezolanas son las principales víctimas de explotación sexual en Bogotá.
Estas mujeres manifiestan no tener otras salidas laborales para enviar dinero a sus familias, pese a que muchas son profesionales con carreras universitarias.
Así lo reveló un informe del Observatorio de Mujeres de la Secretaría de la Mujer de la capital colombiana. Del total de mujeres que ejercen la prostitución, el 35,7% son extranjeras, 99,8% de las cuales son originarias de Venezuela. La situación de empobrecimiento con la que llegan de su país son las razones de la situación.
La mayoría de las trabajadoras sexuales (67,2%) ha tratado de abandonar el oficio, pero la falta de oportunidades en otros capos se lo ha impedido. El estudio publicado también revela que el 50,3% de ellas tienen entre 18 y 25 años.
Durante las encuestas, las venezolanas comentaron a los investigadores que ejercían la prostitución porque no tuvieron más salida, y tienen familias que dependen de ellas (84,5%). Ello, pese a que el 33,1% cuenta con educación universitaria.
«En un punto se vuelve costumbre. Pero muchas necesitan que se les dé una mano, una opción para empezar el cambio por ellas y sus familias», expresó Viviana Espinosa, antigua esclava sexual y responsable de una de las mesas de trabajo.
En general, las esclavas sexuales reciben entre 8,7 y 17 dólares por cliente, en jornadas extenuantes que muchas confesaron resistir con alcohol (24,5%), marihuana (16,7%) o cocaína (7%). Asimismo, entre el 12 y el 14% afirmó haber sido maltratada física y sexualmente por sus clientes.
