La GLOBALIZACIÓN y los VALORES ÉTICOS

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«Globalización…! Ah. Sí… la globalización es una maravillosa excusa para muchas cosas» ha dicho Solow. El Nobel de Economía… Es la palabra mágica que usan políticos y economistas y algunos pensadores para ocultar errores o algunas opciones inconfesables…

Desde que recibí la notificación del Sr. Rector Prof. LEONIDAS CHOLAKY SOBARI Y DEL CONSEJO SUPERIOR DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL de RIO CUARTO, en la que se me ofrecía otorgarme el título de Doctor Honoris Causa, me sigo preguntando- azorado- ¿porqué a mi…? Las razones que me dan no me convencen, salvo que pienso que hay corazones muy buenos… Y entonces he aceptado esta oportunidad extraordinaria para cumplir con mi misión de anunciar a Jesucristo y su Evangelio a través del tema señalado para esta oportunidad: la Globalización y los Valores Éticos.- Una vez más debo vivir lo que aconsejo de no preguntar tanto los porqué… sino los «para qué» y así la existencia humana se transforma en misión para los demás.

Estoy entre Uds. embargado de muchos sentimientos; pero, quiero señalar dos: agradecimiento y voluntad de servir.
Agradecimiento al Sr. Rector y al Consejo Superior por esta designación y distinción honorífica que ofrezco a Jesucristo, el Señor de la Historia y en Él a todos los argentinos mártires creyentes cristianos o no creyentes en defensa de los Derechos Humanos. Como al que más, por cercanía de amistad y misión y porque le quitaron hasta la misma muerte martirial, quiero destacar a Enrique Angelelli obispo y mártir en la Punta de los Llanos de la Pcia. de La Rioja el 4 de agosto de l976.

Voluntad de servir a todos Uds.; pero, de modo preferencial, a la juventud universitaria encuya responsabilidad de hoy como estudiantes está el mañana de una nueva civilización – de una nueva época que está surgiendo inexorablemente por el extraordinario proceso de mutación que está viviendo nuestro mundo.- Cambios rápidos-profundos y globales que no desconcertarían, al menos, como desconciertan a muchos en la Iglesia y en la sociedad civil, si se hubiera escuchado a mediados de la década del 60 del siglo XX, la advertencia lúcida y profética del Concilio Vaticano II en su monumental Constitución Conciliar GOZO Y ESPERANZA, en la que nos advierte de la aceleración de la historia en cambios rápidos, profundos y universales.

«Globalización…! Ah. Sí… la globalización es una maravillosa excusa para muchas cosas» ha dicho Solow. El Nobel de Economía… Es la palabra mágica que usan políticos y economistas y algunos pensadores para ocultar errores o algunas opciones inconfesables…

Globalización palabra-ídolo tras la cual el capitalismo salvaje con su nuevo nombre de neoliberalismo esconde las situaciones de muerte que causa el proceso de mundialización a través de programas de ajustes estructurales elaborados e impuestos por el fondo Monetario Internacional.- (yo pienso que el FMI tendría que firmar con un sello configurado con una calavera y dos tibias… Sello de muerte al menos para millones de latinoamericanos).

Globalización esta palabra-ídolo es sumamente ambigua. Pero esclarecida y manejada en clave humanista nos permite detectar los riesgos y las oportunidades de este nuevo y flamante siglo XXI.- Vale la pena intentar clarificarla para afrontar el desafío de una nueva época superando los riesgos y aprovechando y potenciando sus oportunidades.
En una primera definición descriptiva y sintética puedo decir que la Globalización hay que entenderla como un proceso de interconexión financiera, económica, social, política y cultural que se acelera por la incorporación en la sociedad de tecnologías de información y de la comunicación (TIC) en un contexto de crisis económica, de victoria política del capitalismo y de un cuestionamiento cultural de los grandes ideales.

El fenómeno de la Globalización marcado por estos tres niveles técnofinanciero, sociopolítico y cultural no se desarrolla en plazos o estancos separados; por lo contrario, existencialmente están relacionados e interaccionan en todos los sentidos: las acciones empresariales repercuten en consecuencias culturales y a la inversa, las culturas locales condicionan las acciones empresariales, etc.

Por otro lado, cada nivel de análisis posee dinámica propia- Así es preciso notar que el fenómeno de la Globalización se manifiesta con un rostro concreto en economía: el que le dan las empresas o los trabajadores y con otro rostro en el ámbito sociopolítico: el que le dan los partidos políticos o movimientos sociales o el Estado; y por supuesto con otro diferente a nivel cultural, configurado por las familias- escuelas, universidades y hasta instituciones recreativas.
No se puede atribuir a ninguno de estos niveles una preponderancia causal en las explicaciones de las diversas realidades sociales.- Sin embargo el nivel tecnoeconómico subyace en los demás niveles y todos de una u otra manera finalizan creando una cultura globalizada.

Por eso, daré una brevísima síntesis sobre los niveles tecnoecnómicos y sociopolíticos para detenerme en la globalización cultura, más afín con el auditorio presente y con el tema específico que me ha sido propuesto.

EL NIVEL TECNOECONÓMICO

En los últimos años se está produciendo una fuerte expansión de nuevas formas de producción que consisten en la desmaterialización y la desnacionalización de muchos productos y procesos productivos (en el precio de una Coca Cola, hoy, pesa más la publicidad y la patente del invento que los componentes materiales de la bebida– Cada vez podemos creer menos en lo de «Made in.»…)

La incorporación de las TIC y de otras técnicas a los procesos productivos ha acelerado la desmaterialización y la desnacionalización de muchos productos y de muchas empresas.- Estas tendencias han creado oportunidades para fundar empresas a gente con ideas, conocimientos organizativos y relaciones humanas y han facilitado la división internacional del trabajo y la expansión de comercio internacional en diversos grados.-

Pero, en contrapartida la Globalización en el mundo del trabajo han sido perjudiciales por la pérdida de ingresos por parte de los asalariados ( no directivos) a favor de los beneficios empresariales y de las retribuciones de los directivos.

El aumento de la desocupación en el mundo del trabajo corre pareja con la competencia entre las empresas a tal punto que no es exagerado afirmar que grandes empresarios luchan por la supervivencia- Sin embargo en esta nueva organización del capital los perdedores absolutos – de momento – son los trabajadores.- (las decisiones empresariales están guiadas por cifras de beneficio, dejando de lado los dramas ecológicos o humanos que estas decisiones desencadenan.- Como se organiza el capital en el anonimato de la técnica podemos decir que ya trabajadores y empresarios no se sientan en la misma mesa y a los ganadores les resulta más fácil tomar decisiones que perjudiquen gravemente a los perdedores- En el cuento de la guerra resulta más fácil matar al enemigo sino se le ve la cara…).

A todo esto y relacionado con el nivel tecnoeconómico el proceso de globalización ha inducido un Estado empobrecido en sus funciones específicas e irrenunciables de búsqueda del bien común ciudadano. Y el FMI y el BM, al intentar poner orden en determinadas economías, con sus propios criterios gananciosos han acentuado su pobreza y su dependencia del exterior.

LA GLOBALIZACION SOCIOPOLITICA

A grandes rasgos se ha de señalar que de dos bloques políticos hemos pasado a tres bloques económicos en el panorama socio – político – mundial.

La guerra fría en 1989 y desde entonces EE.UU. imponen su victoria aceptando la entrada en la OTAN de los antiguos miembros del Pacto de Varsovia e impulsando (por medio del FMI) una rápida transición de la Federación Rusa al capitalismo.

Desde este momento la política internacional ya no está encuadrada por la confrontación desde bloques políticos sino que enfrenta a tres centros económicos con diferencias políticas y sobre todo culturales: EE.UU. La Unión Europea y Japón – SE Asiático.- El resto del mundo salvo algunos países satélites de algunos mencionados queda al margen de la prosperidad y con graves conflictos internos.)

Al caer el muro de Berlín, el filósofo Francis Fukuyama proclamó «el fin de la historia»: las democracias liberales habían ganado la «guerra fría» con la URSS y ahora parecía que solo quedaba el trabajo de ir extendiendo pacíficamente el modelo vencedor por todo el planeta.

De hecho, las democracias liberales occidentales se han impuesto sin diálogo ni voluntad de adaptación.- Este fundamentalismo occidental ha desencadenado fundamentalismos antioccidentales en los países donde se ha impuesto…

Los cambios producidos en estas dos últimas décadas han provocado una desconfianza ciudadana respecto a los agentes políticos, agravado por la corrupción personal de no pocos dirigentes de la sociedad- La situación actual es de una crisis generalizada de partidos políticos que arrastra a los sindicatos y otras organizaciones intermedias.- Han surgido –en cambio- nuevos movimientos sociales que no terminan de configurarse y definirse por los intereses universales y el bien común de la ciudadanía

En síntesis, a nivel social el proceso de globalización, como se ha configurado en los últimos años, ha creado una irritante división entre grupos que han logrado dominar las TIC y enriquecerse y los que han quedado excluidos y se van empobreciendo en forma alarmante.

Me detengo en el término excluido que responde a un efecto social propio del proceso de globalización manipulado sin valores éticos.- El «excluido» es una categoría sin ninguna posibilidad de recuperación…
Por eso, es tan acertada la caracterización cósmica que hace M.Castells a las «exclusiones» llamándolas «agujeros negros del capitalismo informacional «. Son áreas geográficas enteras ( islas del pacífico) o determinados barrios –incluso de ciudades del Primer Mundo o Grupos sociales enteros ( jóvenes con escasa formación, ancianos sin apoyo familiar) dentro de los cuales es imposible estadísticamente escapar al sufrimiento o a la degradación progresiva de la condición humana.
«Excluido» es el nuevo nombre de la muerte en vida… En un proceso de globalización no regido por criterios éticos humanizantes, el número de gente que cae o está en riesgo de caer en estos «agujeros negros» es cada vez mayor.

Los «agujeros negros» tienen una fuerza de atracción notable, precisamente, porque van cayendo en ellos todos aquellos que, por diversas circunstancias, han visto truncadas sus seguridades económicas, sociales, culturales. Una vez que se ha entrado en un «agujero negro» es difícil salir de él, porque en su seno actúa una potente y tenebrosa conexión interna: la pobreza-miseria se liga con malos hábitos alimentarios o de conducta; malos hábitos con fracaso escolar, fracaso escolar con desocupación y vagabundeo, desocupación con adicciones, adicciones con prostitución y delincuencia, prostitución con cárceles y cárceles con SIDA y SIDA con muerte…

LA GLOBALIZACIÓN CULTURAL

La globalización tal cual se viene configurando ha creado una división entre los que se enriquecen y la aprovechan y los que se empobrecen y la sufren.- Estos últimos son arrastrados a caer en los «agujeros negros del capitalismo informacional» en cuyo seno es imposible, estadísticamente, escapar al dolor y degradación progresiva de la condición humana- Por esto que urge –ahora –ya…!!! mañana es demasiado tarde!!!, recuperar una cultura plenamente humana.

Urge estudiar –reflexionar para discernir y distinguir, para encontrar la Globalización «buena» y desterrar la Globalización «mala». Este tema es de vida o muerte porque el fenómeno de globalización llega hasta modificar la cultura humana- Por eso mismo, o beneficia o perjudica a la humanidad entera.-

Pongámonos de acuerdo sobre el significado cultura, al menos, tal cual lo estoy refiriendo al proceso de globalización: «Cultura es la manera en que un grupo humano vive, piensa, siente, se organiza, celebra y comparte la vida».

Esta definición muestra dos dimensiones: una invisible (vivir, pensar, sentir) integrada por ideas y valores, y otra visible: ( organizarse, celebrar, compartir) que concreta y realimenta a la primera, por medio de diversas experiencias de la persona: fiestas, ceremonias religiosas, películas, libros, actividades en diversas asociaciones, trabajo, convivencia en pareja, convivencia social, relación con el poder etc…

Toda persona humana por ser tal, recibe y emite «cultura» en el grupo humano al cual pertenece porque vive experiencias relativas a la supervivencia, a la convivencia y al sentido de la vida (son los ámbitos tecnoeconómicosociopolítico que he mencionado y el ámbito cultural en el que nos estamos introduciendo)- Las experiencias (dimensión visible de la cultura) son elaboradas, las más de las veces, en forma inconsciente, internamente, por la persona que va así construyendo sus ideas y sus valores… «su mundo» (dimensión invisible de la cultura) que a su vez (con sus ideas y valores personalizados y reflejados en actitudes) emprenderá las acciones en ese grupo o en otro dónde vive, transformándose así en «constructor de cultura» para otras personas… para otros grupos… Es todo un proceso evolutivo-dialéctico.

Las experiencias que vive la persona, procedentes del grupo humano en el que se inserta, las llamaremos «ENTRADAS».- Me voy a referir ahora a la naturaleza y forma de elaboración interna de las «entradas» o portales culturales que son las experiencias de sentidas, vividas por las personas en el ámbito cultural.- En este ámbito la experiencia está mediatizada por las instituciones de la sociedad actual: familia, escuela, cine, televisión, libros, turismo, clubes, grupo religioso, trabajo o profesión y otras instituciones relativas a la educación y a la utilización del tiempo libre.

Cabe preguntarse ¿qué tiene que ver el fenómeno de la globalización con la búsqueda y construcción del sentido de la vida en las personas (ideas y valores)?.

En una primera aproximación hay que responder que la interconexión y la facilidad de comunicaciones y transporte que constituyen la base de la Globalización enfrentan a las personas en entradas culturales, con tres nuevas características:

  1. Con entradas armadas por la televisión o por Internet
  2. La mayoría de estas entradas o canales culturales globales son productos como propagandas etc., elaborados por empresas que esperan redituar beneficios en sus ventas.
  3. Proceden de personas o culturas lejanas o de una supuesta cultura global elaborada en estos últimos años.

Estas entradas o canales culturales tienen honda repercusión aún en adultos y ancianos; pero principalmente en niños y jóvenes que se hallan en proceso de construcción de sus personales sistemas de ideas y valores con lo que construirán «cultura» durante sus vidas adultas.
La irrupción de las Entradas o canales culturales a través de la televisión y de Internet en la vida actual ha tenido tres consecuencias:

  1. Ha ampliado el horizonte conceptual y los valores del ciudadano.
  2. Se han ampliado las posibilidades de utilización del tiempo libre.
  3. La frontera entre lo real y lo virtual ha llegado a desdibujarse.

En apretada síntesis, las consecuencias de estos tres ítems se pueden expresar por una parte en una actitud de relativismo. «En este mundo tan variado no existen verdades absolutas: está bien lo que cada uno haga»; de pasividad: «Nada nuevo por lo que valga la pena luchar»- Y por otra, el incesante bombardeo de la TV lleva a la confusión entre ficción y realidad.- Así si las imágenes de un drama real van seguidas de una película, de hecho pueden ser finalmente «registradas» como irreales las primeras y las segundas como medio reales…- Las relaciones humanas virtuales han ganado importancia insospechada. A este propósito M. Castells denomina a la relación virtual la «cultura de la virtualidad real»- es cultura de la virtualidad porque las entradas culturales que se reciben llegan por vía informática… TV… o Cine. Es real porque influye en la cultura (ideas, valores, y actuaciones concretas) de aquellos que acceden a ella.

En un momento de crisis de ideales, de relativismo y pasividad, las empresas comerciales en su afán de vender en un contexto de competencia global utilizan técnicas más que para informar de la calidad o característica del producto, para seducir al consumidor con el objetivo de que sienta el impulso irresistible de comprarlo- La publicidad pasa a ser producto cultural y genera ideas y escala de valores en los ciudadanos, que los compulsan al consumo y hasta adicción. La propaganda siempre fue así, pero hoy opera detrás de empresas a nivel mundial que conlleva un trasvasamiento cultural no siempre laudable.- Así la industria del entretenimiento produce muchas películas pensadas para el público que busca distracciones «que no obliguen a pensar» y reproducen determinados valores que desmerece la condición humana: la división maniquea entre buenos y malos… triunfando muchas veces el más hábil… sea bueno o malo… premiando la astucia más que la bondad… o la simple fuerza o el simplismo en las relaciones de pareja y buscando el éxito como motivación principal no importando los medios… ¿Porqué extrañarnos que hasta en no pocos dirigentes actuales se ha instalado el principio exitoso de que el fin justifica los medios y de que todo vale para lograr sus éxitos?.

Si bien el uso abusivo de los medios virtuales puede debilitar los procesos de socialización, el tener información es importante para realizar un adecuado proceso de socialización- Por eso, es preciso elaborarla en tiempos de silencio, de maduración de las propias ideas y de los propios proyectos.- Concretamente es básico escuchar canciones con letras inteligibles… sentirse reflejado en personajes literarios o cinematográficos culturalmente cercanos a la propia experiencia vital. Pero por encima de todo es necesaria la comunicación con amigos de carne y hueso y el contacto humano para comprender e interiorizar las relaciones reales de amistad, de solidaridad, de comunión, del compartir y hasta de autoridad bien entendida.- Y darse tiempo para momentos «fuertes de oración» que es el medio más eficaz para la maduración humana. Más allá de una actitud confesional, es un dato de una objetiva antropología.

Si bien en la lucha despiadada de los medios de comunicación que buscan nada más que sus ganancias, es difícil encontrar programas socializantes… humanizantes… la estrategia correcta no tiene que consistir en prohibir a niños y jóvenes el acceso a Internet o Televisión; sino capacitarlos para que juzguen y elijan activamente temas que desean profundizar… personalizar… Es importante que capten la belleza y la profundidad gratificante de ocupar tiempo libre en lecturas, en el silencio de la contemplación, de la naturaleza real… en la vida que palpita en una hoja de árbol… en la oración… o la participación en actividades de grupo que permiten desarrollar la amistad y la solidaridad.

Para ayudar a niños y jóvenes a aprovechar activamente las posibilidades ampliadas que ofrece el proceso de globalización, es preciso tiempo y paciencia, y por lo tanto también políticas económicas al servicio de los derechos a un mínimo básico de bienestar familiar.

Juan Pablo II en el Congreso Mundial de la Familia en Río de Janeiro en forma explícita denunció que no puede haber familia y menos familia cristiana sin justicia social… En la situación socioeconómica que transitamos podemos exigir que los padres de familia dediquen horas para acompañar a sus hijos en elegir temas… en acompañarlos a que los elaboren activamente para adaptarlos a la historia personal o colectiva del propio grupo humano.

Los problemas culturales que he presentado en una rápida síntesis, invitan a la acción de personas e instituciones para que el rostro cultural de la globalización se ponga al servicio de formas de vida más humanas.

La globalización en cuanto proceso técnico de punta, es una de las maravillas que va encontrando la humanidad para su real progreso en humanización, siempre cuando tome la dirección señalada por Dios Creador que está constantemente co-creando con el Hombre y a través del Hombre – A la luz de la recta razón humana y de la Fe Cristiana ilustrada, la creación no ha terminado con la narración bíblica del Génesis.

La globalización es algo inexorable y está pensada en el proyecto divino creador. De buena o mala gana todos estamos embarcados en ella. Sus efectos se irán sintiendo, con impacto creciente, en la historia humana, indefectiblemente configurando el futuro inmediato a nivel planetario.
Es de lamentar que este proceso, en sí mismo maravilloso, haya nacido con la marca de fábrica de signo capitalista salvaje.

Pero, no hay que bajar los brazos menos si se es cristiano.
A este propósito aconsejo lucidez y coraje

Lucidez para situarse adecuadamente frente al fenómeno de la globalización porque tres caminos se han abierto al respecto:

  1. el camino del rechazo, que es el que han adoptado los fundamentalistas pretendiendo «excluir a los que excluyen». Pero esta actitud reaccionaria no podrá frenar la fuerza de penetración de las TIC y además el fundamentalismo suele construir proyectos económicos, políticos, culturales que acaban deshumanizando a las sociedades en las que se implantan.
  2. el camino de la aceptación incondicional, es la del neoliberalismo. Porque ha servido a los agentes económicos más poderosos para llevar adelante el capitalismo salvaje, utilizando la derrota del socialismo histórico, para afianzar sus propios intereses- Ha levantado, como bandera, algunas medias verdades. Y al aceptar y promover la globalización nacida con matriz capitalista, los neoliberales defienden que hay que dejarla como está, aunque ello provoque desequilibrios ecológicos, desigualdades económicas, exclusiones sociales y destrucción de otras formas culturales humanizadoras. Y más aún, países ricos imponen a países pobres proyectos económicos y culturales y hasta políticos en un real fundamentalismo neoliberal. La internacional del proletariado se ha transformado en la internacional de los poderosos.
  3. el tercer camino consiste en aceptar el hecho que vivimos con insospechadas posibilidades de relación e interconectados con asombrosa rapidez con la prontitud del pensamiento, el instante de un clic. Pero tenemos que ser suficientemente lúcidos para advertir, junto a la gran oportunidad, los gravísimos riesgos que se encierran… Cabe actualizar y adaptar al proceso de globalización la afirmación de Jesús: La ley está hecha para el hombre y no el hombre para la ley. Es que para Dios de Jesucristo lo que cuenta es el Hombre… la Persona humana con valor absoluto.

Por eso avanzar por este tercer camino supone comprender la complejidad del proceso de globalización tal cual lo he expuesto en forma sintética.- Los tres niveles: tecnoeconómico, sociopolítico y cultural están interconectados de tal suerte que el fenómeno de la globalización se manifiesta y genera consecuencias, en los tres niveles simultáneamente.

Dada nuestra naturaleza humana tridimensional biosíquicaespiritual, para gobernar la globalización de suerte de ponerla al servicio de «todos los hombres y de todo el hombre» y promover la «nueva civilización del amor», el nivel dominante – direccional – orientador- es el cultural.

Y acá llegamos al ojo de tormenta en el tema que estamos desarrollando. Porque se requiere imaginación y coraje para salir del modelo o sistema o ideología neoliberal, matriz de la Globalización actual y pasar al modelo humano-cristiano con el cúmulo de valores éticos cuyo centro sea la persona humana y sus múltiples derechos.- Frente a una globalización deshumanizante, discriminatoria, elitista, economicista y masificadora, debemos propugnar una globalización humanizante, democrática, popular, solidaria, ética. «Si no hay ética – nos advierte Juan Pablo II – el desarrollo será salvaje» y todos los derechos humanos serán conculcados, transgredidos unos tras otros, cayendo los valores humanos de la sociedad uno tras otro en un proceso «efecto dominó…»

Así los advierte el Papa en su monumental discurso sobre los Derechos Humanos con motivo de los 50 años de la Declaración Universal de los Derechos del Hombre inherentes a la persona humana como tal y a su intrínseca dignidad- (Disc.1-I-99).

Por eso he asumido un lema: «pensar mundialmente y obrar localmente»… Es el proyecto del Señor Jesús que nos mandó amar a todos en el amor a Dios, y hacer el bien al prójimo en situación de necesidad, comenzando por los más cercanos, próximos.

No hablemos mal del complejo fenómeno de la globalización, convirtiéndola en el escudo de egoísmos y afán de lucro, corrupción e inoperancia política o técnicas económicas erróneas e inhumanas.-
Por el contrario, principalmente los cristianos estamos para crear la verdadera cultura globalizada de la solidaridad y una solidaridad globalizada cuyo nombre y realidad es el compartir… el partir «mi» pan con los demás y con una sola preferencia: la del más necesitado.

A este propósito el Papa Juan Pablo II es terminante: «La economía globalizada debe ser analizada a la luz de los principios de la justicia social, respetando la opción preferencial por los pobres, que han de ser capacitados para protegerse en una economía globalizada y ante las exigencias del bien común internacional».

En síntesis y concretando, para vivir el inexorable, acelerado y complejo proceso de globalización, en forma humana y humanizante, propongo las siguientes actitudes a mantener y pasos a dar:
· «Estar en el mundo sin ser del mundo», que se traduce por estar en el sistema sin ser del sistema.- Usar la técnica y entrar en el proceso globalizante con el «suplemento de alma» que ya a principio del siglo pasado, pedía el filósofo Bergson para no caer atrapados y destrozados por el progreso.- · No ser del sistema… consiste en resistir… en mantener la libertad interior… No dejar de creer que es posible organizar el mundo, el país, la región, de otra manera.- La imposibilidad actual es simplemente fáctica; no hay voluntad de hacerlo… estamos dominados por quienes no quieren hacerlo- En cristiano, pensar que no hay alternativa sería pensar en el «final de la historia» como pretenden hacernos creer los neoliberales con su filósofo a la cabeza, el ya citado Fukuyama.

  • Atreverse a ser decididamente antineoliberal… Atreverse a ir contra corriente… No esperar que fracase el NL. Si no, mantener la lucidez profética y proclamar a los cuatro vientos la falsía del sistema desenmascarando la esencia encubierta de la ideología neoliberal que es la mentira más genial que nos ha legado el siglo XX-
  • Ser hoy, en ese sentido, continuadores de aquellas cuatro mujeres- heroicas, excepcionales, que se atrevieron a enfrentarse al mercantilismo esclavista de los siglos XVI-XIX cuando nadie ni en la sociedad ni en las Iglesias, se atrevió a negar la supuesta legitimidad del sistema esclavista dominante.-
  • Crear redes, en esta «hora de las redes», para construir un nuevo tejido social alternativo en este tiempo de desarticulación de la sociedad provocada por el individualismo neoliberal. Avanzar en la construcción de un «bloque popular planetario»… Pasar de las pintadas en las paredes al micrófono… a la TV… a Internet.- Compenetrarnos en la mentalidad y los sentimientos de Jesucristo y su Evangelio para saber poner la alta tecnología de la información y formación al servicio de los más pobres y hacerlos pasar de una vez por todas de objetos de ayuda a sujetos de su propia historia. Hacer honor a la tradición profética y carismática de los mártires cristianos de todos los tiempos, especialmente de nuestros mártires latinoamericanos, siendo con nuestra creatividad «más sagaces que los hijos de las tinieblas».
  • EXIGIR AL ESTADO NACIONAL SU FUNCION PROPIA para que el país no sea una simple selva salvaje de intereses financieros individuales, ni un Estado totalitario, ni quedarnos con un Estado nominal, inoperante favorecedor del vaciamiento del país y el empobrecimiento de la mayoría con un incalculable enriquecimiento de una mínima minoría.
  • Mundializar la conciencia personal, para exigir a nuestros dirigentes que actúen en real democracia, en proyectos participativos equitativos, sin privilegios y sin derechos particulares.
  • Pensar y actuar mundialmente desde lo que cada uno está viviendo… Ser siempre ciudadano planetario pero no alienado, tomando conciencia que el mal o el bien que hagamos repercute para el mal o para el bien en forma de vasos comunicantes. Para los que tenemos fe en el misterio de Iglesia Cuerpo Místico de Jesucristo, nuestra vida cristiana personal se proyecta y se vive para los demás y es nuestra más íntima felicidad porque vivimos gozando la vida transformada en servicio fraterno. La Globalización la asumimos como el maravilloso instrumento de dar gloria a Dios en la medida que la encaminemos para que todos los habitantes de la región, del país, del mundo vivan en dignidad en una democracia real que no sólo es electoral sino económica, social y cultural.

Es hora de finalizar esta síntesis sobre un tema tan vasto como actual con dos testimonios: el de un filósofo francés, sin fe cristiana pero sincero analista y buscador de una solución humana al fenómeno de la Globalización y el de una Mujer, modelo de Fe Cristiana, cuya actitud de vida nos marca el camino para avanzar en un progreso globalizante y globalizador de una vida humana digna.

El filósofo de la Globalización Edgar Morin , en expresiva imagen, piensa la nave espacial Tierra como un Titanic propulsado a toda velocidad por la ciencia, la técnica, la industria, la economía, pero sin dirección humana, sin cause humanizante, sin ética que regule los poderes gigantescos que han logrado los tripulantes de esta nave Tierra- Es imperativo – dice – discernir cuál es el proyecto ético humanizante, cuál es la energía globalizadora que encausen hacia el bien de la humanidad total los poderes enormes que ha conseguido la ciencia y la técnica actual. El destino de la humanidad se va a jugar –concluye- en el terreno de la conciencia… Las batallas decisivas se libran en el terreno del espíritu humano. Hasta acá la simple razón que por ser sincera flota en una pregunta cuya respuesta no ha encontrado satisfactoriamente: ¿dónde encontrar la energía para avanzar como estamos avanzando sin retornar a una más feroz barbarie de siglos pasados?. ¿ Con qué espíritu humano aprovecharemos la globalización para salvar a la humanidad y civilizar la tierra restaurando el lazo entre ética y política, entre política y ciencia y técnica? Se pregunta el filósofo Edgar Morin, que acabo de citar.

Nosotros, los cristianos, en una joven mujer de un pequeño pueblo llamado Nazaret, tenemos el testimonio más fehaciente que podemos llegar a realizar maravillas a favor de nuestro pueblo en la medida que nos dejemos iluminar – animar y conducir por Jesucristo, el Señor de la Historia y de la Iglesia… Esta Mujer, María de Nazaret, en la escena evangélica llamada Visitación, llevando en sus entrañas de Madre la Salvación en Persona –el Verbo de Dios hecho su Hijo- y en actitud de servicio solidario a favor de quién sabe en situación de necesidad, es la figura paradigmática de que es posible realizar desde lo pequeño, cosas maravillosas a favor de la humanidad, siempre y cuando se acepte –sin retaceos- el plan del Dios de la Vida, el Dios de Jesús de Nazaret.

Esta es nuestra Fe y nuestra Esperanza, nuestro compromiso frente al desafío del coloso de la Globalización.

A la luz de nuestra fe cristiana, Jesucristo es el Enviado del Padre Dios (Abba, Papito Dios) que a través de un insignificante y silencioso SI de la Joven nazarena, inició un proceso de recreación del mundo de los hombres que culminó en plenitud de Nueva Vida con su muerte y resurrección. Pascua para la Fe Cristiana es un nuevo Bing Bang que hace posible una Creación Nueva, un Mundo Nuevo, una Cultura Humana Nueva… Pascua para los que tenemos Fe en Jesús muerto y resucitado es una fuente de energía que capacita a pasar de una globalización que atomiza y quebranta la sociedad humana en sus más íntimos vínculos, a una globalización que facilita la construcción de una nueva sociedad mundializada con criterios y actitudes de solidaridad fraterna en justicia y libertad.

Frente al falso evangelio del neoliberalismo con su ídolo del «libre mercado», nosotros los cristianos con todos los hombres y mujeres de buena voluntad, debemos optar en serio por Jesucristo, que nos trae en su Evangelio el nuevo proyecto del Padre Dios y nos brinda la energía pascual con las luces y la fortaleza del Espíritu Santo que nos capacita a globalizar en solidaridad para compartir en comunidad de personas dejando de lado programas de globalización que engendran monopolios que representan el máximo de libertad para unos pocos y el máximo de limitación para una mayoría.

La misión del cristiano, no es sólo anunciar la Historia de Salvación sino realizar la salvación de la historia… El cristiano que no vive su vocación de libertad y justicia desde el amor solidario como concreción… – encarnación del amor a Dios- es responsable personalmente de las muertes y tragedias humanas que hoy causa la ideología neoliberal dominante.- La desidia en el amor solidario es un crimen de lesa-Historia de Salvación…

En la era de la globalización presentada como un torbellino que todo lo envuelve, en una gran confusión y pérdida de valores humanos dando como consigna: «sálvese quién pueda», un cristiano con fe lucida y profunda en Jesucristo Resucitado no abandona la utopía del Reino y encara la vida con estas cuatro coordenadas con lucidez y coraje que le brinda el Espíritu del Resucitado:

  • La primacía del trabajo sobre el capital
  • Primacía de la ética sobre la técnica
  • Primacía de la persona sobre todo poder
  • Primacía de la vida humana digna, sobre cualquier otro valor

Hay que buscar estrategias adecuadas y en lugar de grandes esperanzas de cambiarlo todo a la rápida, los cristianos siguiendo la estrategia del Evangelio, tenemos la esperanza del grano de trigo y de la levadura.- En lugar de elefantes busquemos redes de hormigas.

En lugar de la toma del poder por la violencia de las armas o la violencia del «mercado», pensemos en pequeños cambios que irán transformando el escenario socioeconómico- político-cultural desde abajo hacia arriba.- Estoy persuadido –desde la Iglesia- que el poder no se evangeliza desde el poder.- Hay que ir a la casa del pueblo y formar su conciencia ciudadana con criterios evangélicos para que cada ciudadano sepa votar… para que cada ciudadano sepa y sea capaz de exigir a sus funcionarios… empleados del pueblo- que sirvan a intereses solidarios. Procurando el bien de todos y cada uno en particular.

Por eso aconsejo mirando un cambio global en solidaridad, apoyar los movimientos cívicos de formación ciudadana con valores plenamente humanos en la defensa y promoción de todos los derechos humanos, y a nivel eclesial – las Comunidades Eclesiales de Base – fermento de una nueva forma de ser Iglesia, pascual, fraterna, liberadora.
Mi augurio orante para con todos Uds. es que siempre sean capaces de celebrar la Vida con gestos solidarios animados por la energía pascual del Resucitado a la manera de María de la Visitación, y así logren el magnífico lema de la Universidad Nacional de
Río Cuarto
Creer… Crear … Crecer
En clave de Fe Cristiana: creer en Jesús, Señor de la Historia para crear la nueva civilización del Amor y así todos crecer en humanidad.

* Monseñor Miguel Esteban Hesayne