Casi 200 muertos y 1.400 heridos en la mayor matanza terrorista de Europa. Los terroristas colocaron las mochilas con explosivos en cuatro trenes de cercanías que cubrían el trayecto entre Guadalajara y Atocha. Las explosiones se iniciaron cuando el primero de los cuatro trenes alcanzó el andén de la principal estación ferroviaria de todo el país y se sucedieron en solo 5 minutos.
Por IGNACIO DE OROVIO | LUIS IZQUIERDO – 12/03/2004
Fuente : La Vanguardia
Un miércoles convertido en domingo. Madrid vacío, sólo roto por decenas de sirenas de ambulancia, con un aire de apocalipsis. Un balance de 192 muertos y 1.430 heridos al cierre de esta edición. El terrorismo superó ayer todos sus techos de barbarie en España, con diez bombas que explotaron sincronizadamente en cuatro trenes de cercanías de Renfe, a primera hora de la mañana, en tres puntos de la ciudad (otras dos fueron explosionadas por los artificieros). Es la mayor matanza producida en España y el segundo mayor atentado que ha habido nunca en Europa, tras el de Lockerbie (Escocia). Aunque durante todo el día se aseguró desde Interior que ETA era la responsable del atentado, el titular de ese departamento, Ángel Acebes, desvelaba anoche que en la tarde de ayer era localizada en Alcalá de Henares una furgoneta con temporizadores para explosivos y una cinta con la grabación de versículos de enseñanza del Corán en árabe, lo que hizo a Interior “no descartar” ninguna línea de investigación, incluido el terrorismo islámico. El texto no contenía ninguna amenaza, según Acebes.
Conforme avanzaba la noche, la hipótesis de Al Qaeda ganaba peso. Un diario en árabe editado en Londres, “Al-Quds al arabi” dijo anoche haber recibido un e-mail de dicha organización terrorista en la que definía la masacre de ayer bautizada como “Operación trenes de la muerte” como un “ajuste de cuentas” con España por ser aliado de Estados Unidos en su guerra en Iraq y que habrían consumado las Brigadas de Abu Hafs al-Masri en nombre de Al Qaeda. A última hora se especulaba incluso con la posibilidad de que en algún atentado hubiese participado un suicida. De hecho, tras la explosión en Pozo apareció un tórax, sin extremidades, en cuya identificación se trabaja. Las pruebas de ADN y las identificaciones serán determinantes para saber si era un suicida. De hecho, Interior ha pedido la colaboración de expertos israelíes en la identificación de cadáveres víctimas de atentados terroristas.
Define el horror causado ayer el vacío de la ciudad al mediodía, cuando los madrileños parecieron refugiarse en casa. A las dos de la tarde, una pareja de unos cuarenta años caminaba abrazada, llorando, por una acera cerca del tren que explotó a un kilómetro de la estación de Atocha. Pero nadie se extrañaba y eso explica también el horror que ayer vivió Madrid. El atentado dinamita casi doscientas vidas y cientos de familias, cuatro trenes, una ciudad, las bolsas y mercados europeos, la campaña electoral “que se dio por concluida dos días antes de lo previsto“ y las elecciones del domingo. Los primeros comicios generales sin Batasuna, el brazo político de ETA. Varios de sus dirigentes condenaron, por cierto, ayer el atentado. Su líder, Arnaldo Otegi, negó además la autoría de ETA.
Sólo un par de atisbos de luz en la jornada, bautizada ya como 11-M y señalada por la UE como día internacional contra el terrorismo: la solidaridad generosa de miles de madrileños y españoles y la condena unánime del planeta. Desde uniones ciclistas de barrio hasta los gobiernos de Estados Unidos, los de toda Europa, Bolivia, Colombia o Argelia. Telegramas de solidaridad llegaron de todos los rincones y gobiernos de la Tierra.
El Rey se dirigió anoche al país para mostrar su apoyo a las familias de las víctimas y su “repulsa” y su “enérgica condena” por la acción, que causó lo que definió como un “escenario de pesadilla” y afectó a personas de toda edad y condición. El Monarca dijo que “siempre estaremos con vosotros”.
La magnitud de la masacre, cuando se considera a ETA como un enfermo moribundo, hizo pensar desde la mañana que no era ella la autora del atentado. Que tal latigazo no podía ser el estertor de quien agoniza. Que tenía que ser alguien más fuerte, más capaz de perpetrar una acción tan coordinada e indiscriminada. Toda la mañana circuló el rumor de que la acción venía firmada por Al Qaeda o algún grupo próximo. Incluso se especuló con que Interior hubiese recibido la llamada de un grupo islámico asumiendo la acción.
El presidente del Gobierno, José María Aznar, ofreció una declaración institucional al mediodía en que no citó ni una vez a ETA como posible autora de la matanza. Tampoco el Rey la citó. Acebes sí consideró sin titubeos que ETA es la causante. Anoche abrió la posibilidad de que fuese terrorismo islámico.
Diez de los artefactos, además, estaban compuestos por unos ocho kilogramos de explosivo. En concreto, dinamita titadyne y dinamita comprimida de la que también emplea ETA. Los otros dos artefactos contenían entre once y doce kilos. Así, los terroristas emplearon en total cerca de cien kilos de dinamita.
Otro indicio que sustentaba la tesis de que fue ETA la responsable es que el 24 de diciembre fueron detenidos en San Sebastián dos presuntos terroristas con mochilas cargadas de explosivos que pretendían hacer detonar en la estación también madrileña de Chamartín.
A última hora de ayer, Interior atribuía la acción a nueve personas, seis hombres y tres mujeres, de entre 24 y 25 años todos ellos. Éstos al parecer habían sido identificados –incluso con fotografías, según fuentes de Interior– como los terroristas que a primera hora de ayer subieron a los distintos trenes en la estación de Alcalá de Henares los doce paquetes mortales.
Éstos fueron supuestamente colocados en las papeleras de los vagones. Los cuatro trenes en que explotaron bombas tienen como punto en común la estación de Alcalá de Henares, donde fue además localizada la furgoneta. Por ello, la policía considera que los artefactos fueron subidos a los trenes en las paradas, de unos dos minutos, que se hacen para subir y bajar pasaje.
Esta línea férrea cubre el llamado “corredor del Henares”, a lo largo del cual viven básicamente trabajadores y personas de extracción humilde. En muchos de los barrios atravesados por estas líneas habita población inmigrante. Muchos de los heridos son ecuatorianos. El Gobierno de Ecuador convocó a media tarde de ayer a un minuto de silencio en memoria de las víctimas, entre las que hay nacionales de ese país sudamericano, que son la primera colonia extranjera en Madrid.
Los artefactos estaban preparados para explotar de manera simultánea hacia las 7.35 horas de la mañana, con diferencias de entre tres y cuatro minutos. El primero reventó en Atocha.
Dos de ellos explotaron en la estación de Santa Eugenia, donde causaron in situ 15 muertos y alrededor de 25 heridos, cinco de ellos graves. En la estación de El Pozo del Tío Raimundo explotó una bomba a bordo de un tren y otra fue localizada en las vías, entre el convoy y los raíles. Murieron 69 personas y más de 150 quedaron heridas, muchas de ellas graves.
La secuencia con más bombas se dio en el convoy 192 de Renfe, a bordo del cual hubo cuatro explosiones cerca de Atocha, a la altura de la calle Téllez. La primera se produjo en la cabecera del tren, de seis vagones, y segundos después, en secuencias, se registraron otras tres explosiones. Las de los coches quinto y sexto los destrozaron y causaron un espectáculo dantesco, con cuerpos mutilados y expulsados de los vagones. Hubo 59 muertos y decenas de heridos. Otra bomba no estalló. En Atocha hubo 30 muertos y numerosos heridos. Fuentes de la Audiencia Nacional señalaron que la intención de los terroristas era volar la estación de Atocha –la sede madrileña del AVE–, ya que el convoy que voló a la altura de la calle Téllez llegaba con dos minutos de retraso.
Dos jueces de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno y Juan del Olmo, fueron los encargados del levantamiento de los cadáveres. Ambos jueces visitaron el pabellón de Ifema habilitado como tanatorio. Unos 70 forenses colaboraban en la identificación de los cuerpos. Éstas eran de gran complejidad ya que debe comprobarse el ADN en algunos casos, según las mismas fuentes.
En la dantesca tarea de evacuación de los cadáveres y heridos participaron cientos de personas. Fuentes de la Delegación del Gobierno detallaron que participaron 1.329 personas de servicios sanitarios, 215 bomberos, 150 miembros o voluntarios de la Cruz Roja con equipos de Catalunya, Castilla, Andalucía, Navarra o Extremadura.
INTERIOR SOSPECHA DE ETA PERO COBRA FUERZA LA PISTA DEL TERRORISMO ISLÁMICO
La policía busca a una decena de personas como presuntos autores del atentado
La policía descubrió ayer en Alcalá de Henares una furgoneta robada con siete detonadores y una cinta grabada en árabe con versículos del Corán. Interior, que a pesar de ello sigue considerando a ETA como la principal sospechosa de los atentados de ayer en Madrid, no descarta ahora la pista del terrorismo islámico.
SUICIDA. Por la noche se planteó la presencia de un suicida en uno de los trenes
CARGA MORTAL. Los terroristas despositaron 12 mochilas llenas de dinamita
LUIS IZQUIERDO | SANTIAGO TARÍN – 12/03/2004
Madrid / Barcelona
La policía comenzó ayer a buscar a alrededor de una decena de terroristas que presumiblemente participaron en la ejecución de la serie de atentados que provocaron ayer una matanza en Madrid. La principal línea de investigación de la policía se centra en presuntos miembros de ETA que pudieron llegar a Guadalajara o Alcalá en uno o varios trenes a última hora de la tarde del miércoles desde Zaragoza y que serían los autores materiales de la serie de atentados.
Sin embargo, el ministro del Interior, Ángel Acebes, informó a última hora de ayer de que la policía había descubierto en Alcalá de Henares una furgoneta robada el pasado día 28 de octubre en Madrid en cuyo interior había siete detonadores y una cinta grabada en árabe con versículos del Corán. El hallazgo llevó al ministro a ordenar que continúe abierta esta segunda línea de investigación y provocó el acordonamiento de una amplia zona y de varios accesos a la ciudad alcalaína.
Minutos más tarde de que Acebes compareciera ante la prensa con los últimos datos de la investigación la brigada del mártir Abu Hafs Al Masri, perteneciente a Al Qaeda, reivindicaba a través del diario británico en árabe “Al Qods” la autoría de los hechos.
Fuentes de la lucha antiterrorista descartaron que ETA tuviese una fuerte infraestructura en la capital, así como que la serie de atentados pudiera haber sido cometida por uno de los comandos itinerantes tipo de la banda, normalmente integrados por dos o tres personas.
Es más, por el número de artefactos colocados, un total de doce, en la operación participaron un mínimo de ocho personas que subieron a los cuatro trenes en Guadalajara o Alcalá, dejaron las mochilas y bolsas de mano en diferentes lugares y después se bajaron antes de que los convoyes llegasen a Madrid capital, en las paradas de Torrejón de Ardoz, San Fernando de Henares o Coslada.
Aunque todo apunta a que utilizaron temporizadores, pues la puntualidad de los cercanías es más que fiable, algunas de las bolsas explosionadas de forma controlada por los tedax tenían incorporado un teléfono móvil, por lo que podían activarse mediante una llamada. Las dos mochilas que no explotaron estaban pensadas para causar bajas entre los especialistas en desactivación de explosivos de la policía.
Para los investigadores está muy claro que quienes diseñaron la secuencia de explosiones conocían perfectamente las cercanías madrileña, la puntualidad de sus recorridos y la gran cantidad de gente que viaja en ellos en las horas punta.
Acebes informó de que diez de las mochilas tenían entre 8 y 10 kilos de dinamita, y dos bolsas, entre 11 y 12 kilos. El ministro confirmó que se trataba del explosivo habitualmente utilizado por ETA, aunque la dinamita no es exclusiva de esta banda terrorista.
Fuentes de los tedax informaron de que, si bien la preparación de las bombas llevaba el sello de los terroristas vascos, el explosivo era de una enorme pureza, cuando las últimas bombas de los etarras tenían material en muy mal estado. El buen estado del explosivo provocó que prácticamente no haya rastro de la mayoría de las bombas.
A última hora de ayer se estudiaba la hipótesis de que un terrorista suicida viajase a bordo de uno de los trenes. Una idea basada en la circunstancia de que en el tren que estalló en la estación del Pozo del Tío Raimundo fue hallado un tórax a 200 metros del convoy. Restos humanos que podrían proceder del suicida si éste llevaba la mochila a la espalda. Sin embargo, fuentes policiales indicaron que eran tantos los restos humanos parciales que resultaba imposible tener la certeza sobre la presencia de algún suicida.
Lo que más ha sorprendido a los responsables de la lucha antiterrorista es que, si se trata de ETA, la acción supondría una ruptura radical en su línea de actuación. Aunque ya anteriormente habían atentado sin advertir previamente de forma telefónica de la colocación de las bombas, los etarras preferían acciones más sencillas de ejecutar y dirigidas contra un objetivo muy concreto.
Los trenes eran objeto de especial vigilancia desde que la pasada Nochebuena fueron detenidos dos activistas que pretendían hacer estallar una bomba en un tren cuando éste llegase a la estación madrileña de Chamartín. Las fuerzas de seguridad habían reforzado su presencia en todos los trenes que vienen del norte de España. Además, a causa de las elecciones, Madrid estaba en situación de máxima alerta.
HISTORIAL SANGRIENTO de ETA
Hasta el momento, los atentados con mayor número de víctimas mortales se produjeron en la década de los ochenta, siendo el cometido en Hipercor (Barcelona) el que registró mayor número de muertos, con 21.
- El 14 de julio de 1986, 12 guardias civiles murieron al estallar un coche bomba al paso de un autobús de la Benemérita en la plaza de la República Dominicana en Madrid, otras 56 personas resultaron heridas.
- El 19 de junio de 1987, la explosión de un coche bomba cargado con 25 kilos de amonal y sustancia inflamables en el sótano del aparcamiento del hipermercado Hipercor en Barcelona, causa 21 muertos (15 al instante y 6 en días siguientes) y 40 heridos.
- El 11 de diciembre de 1987, la explosión de un coche bomba en la Comandancia de la Guardia Civil de Zaragoza provoca la muerte de 11 personas, entre ellas 5 niñas, y heridas a otras 40 personas.
- El 8 de diciembre de 1990, 6 policías nacionales mueren en Sabadell (Barcelona) al estallar un coche bomba al paso de la furgoneta en la que se trasladaban a prestar un servicio de vigilancia en el campo de fútbol de la Nova Creu Alta. Un total de 12 personas más resultaron heridas.
- El 29 de mayo de 1991, 9 personas, entre ellas 4 niñas, mueren y otras 40 resultan heridas al estallar un coche bomba en el patio del cuartel de la Guardia Civil de Vich (Barcelona).
- El 21 de junio de 1993, la explosión de un coche bomba cargado con 40 kilos de amonal al paso de una furgoneta de transporte militar, en la calle López de Hoyos de Madrid, causa la muerte de 7 ocupantes: 5 tenientes coroneles, un sargento y el civil conductor. Otras 30 personas resultan heridas.
- El 11 de diciembre de 1995, 6 empleados civiles de la Armada mueren al estallar un coche bomba con 50 kilos de amonal en el puente de Vallecas (Madrid) al paso de una furgoneta de la Armada. Otras 19 personas resultaron heridas.
CAIN, ¿Qué has hecho de la sangre de tu hermano?
Jueves 11 de marzo de 2004. Mediodía. Nadie que conserve un rastro de conciencia puede callar ante la criminal masacre que hoy ha golpeado a la ciudad de Madrid.
Nadie que conserve un rastro de conciencia puede callar ante la criminal masacre que hoy ha golpeado a la ciudad de Madrid. Como ha declarado el Cardenal Rouco, pastor de la diócesis madrileña, lo que ha sucedido hoy es fruto del más grave de los pecados, aquel que mereció la reprobación de Caín por parte de Dios: ¿qué has hecho de la sangre de tu hermano?
Desde Barcelona, el Cardenal Carles recordaba a ese pueblo pacífico que de buena mañana se dirigía a su trabajo, y que ha visto truncadas su vida y sus ilusiones por el zarpazo de los asesinos de ETA.
El terrorismo es la plaga del mundo actual, y está alimentado por ideologías que rinden culto a la raza, a la nación o a un sistema político, ídolos a los que no duda en sacrificar miles de vidas humanas. Esta es la raíz de una malicia que nos muestra hoy su verdadero rostro. Por eso no es posible ningún tipo de trato político, ni directo ni indirecto con ETA, como acaba de recordar el Comité Ejecutivo de la Conferencia Episcopal Española.
Los cristianos tenemos la certeza de que el mal y la muerte no tienen la última palabra, porque han sido derrotados por Jesucristo, el Hijo de Dios hecho hombre, muerto y resucitado por nuestra salvación. De esta certeza brota también el coraje para luchar junto a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, para erradicar la plaga del terrorismo.
Más información sobre el atentado terrorista
¡NO MATARÁS!
Fdo. Dios