Mendigos en las calles: La solución no es multar al ‘sin techo’, sino erradicar la pobreza

1985

Mientras Justicia y Paz denuncia que en Cataluña hay más de un millón de pobres, el alcalde de Barcelona, que ha reducido el número de refugios para acoger vagabundos, propone sanciones de 500 euros para quien duerma en la calle: ¿Cómo piensa cobrar las multas?

 Mientras Justicia y Paz denuncia que en Cataluña hay más de un millón de pobres, el alcalde de Barcelona, que ha reducido el número de refugios para acoger vagabundos, propone sanciones de 500 euros para quien duerma en la calle: ¿Cómo piensa cobrar las multas?


 Cada vez hay más pobres en Cataluña: Alrededor del 20 por ciento de la población catalana vive por debajo de los límites de la pobreza, o sea, aproximadamente 1,2 millones de personas. Lo dice el último informe de la Fundación Justicia y Paz, que reclama a las administraciones que se abra un «debate político urgente» para luchar contra la pobreza. Sin embargo, las recomendaciones de Justicia y Paz no parecen hacer mella en la política social del Ayuntamiento de Barcelona en lo que a los ‘sin techo’ se refiere.


 El consistorio barcelonés, que sólo dispone de 220 camas para acoger indigentes, cuando pernoctan en la vía pública de la capital catalana unos 800, no sólo ha reducido el número de refugios asistenciales sino que, ahora, su alcalde, Joan Clos, pretende multar a partir de enero con 500 euros a todo aquel que duerma en la calle con cartones. La intención de Clos es que la Guardia Urbana los retire de la calle, sin ofrecerles a la mayoría de ellos una solución alternativa.


 De aprobarse esta ordenanza municipal, los ‘sin techo’ tendrán que enfrentarse a un triple problema: El Ayuntamiento no dispone de suficientes camas para acogerles. Además, deberán rascarse el bolsillo para hacer efectiva una multa que supera en 200 euros el sueldo que, en el mejor de los casos, puedan recibir del Programa de la Renta Mínima de Inserción. Y, en caso de no tener dinero suficiente (la práctica totalidad de los casos), ni poder acceder a una cama ‘oficial’, deberán buscar algún lugar donde dormir, lo que equivale a decir que irán a parar a algún sitio todavía más escondido y marginal que la fría calle.


 ¿Cómo cobrará las multas?


  Ante esta ‘innovadora’ propuesta, cabe preguntarse cómo piensa cobrar el alcalde Clos a la globalidad de los ‘infractores’ el importe de las multas que les ponga la Guardia Urbana.


 La presidenta de la asociación catalana de juristas demócratas, Ester Capella, considera esta iniciativa «una norma totalmente inviable, al margen de cualquier consideración ideológica». «La pobreza no se combate de esta forma. Si detienes a un indigente en un cajero, se puede dar la situación absurda de hacerle pagar una cantidad que no tiene, para después no poder, ni siquiera, ofrecerle una alternativa a su situación», dice Capella.


 Ramón Noró, responsable de la Fundación Arrels, organización que trabaja con los ‘sin techo’, coincide con Capella y afirma que «en este confuso texto recibe la misma multa el tío que está de juerga y hace sus necesidades en la calle que una persona que no tiene dinero y no puede ir a ninguna casa por la noche».


  Pobres como para llenar 10 Camp Nous


 Al mismo tiempo, los responsables del grupo de trabajo sobre La Cataluña pobre, dependiente de Justicia y Paz, hablan de una cifra total de pobres en Cataluña que podrían llenar al completo el aforo de diez estadios como el del Barça, el Camp Nou.


  Joan Batlle, uno de los redactores del trabajo, afirma que el incivismo que se puede palpar en Barcelona, y que ha generado una gran alarma social en los últimos meses, es tan sólo «la punta del iceberg» de la pobreza y de la exclusión social que padece la capital catalana. Las causas más directas, según Justicia y Paz, son las dificultades para acceder al mercado laboral, el alto coste de la vivienda o las bajas pensiones y subsidios que reciben muchos ancianos.


 Justicia y Paz recuerda que, según un estudio del año 2000 de la Fundación Un solo mundo, una persona es considerada pobre en Cataluña si su renta anual no supera los 5.800 euros; los 8.708 euros en el caso de familias de dos miembros; o los 12.192 euros cuando las familias están compuestas por dos adultos y dos niños.


 El perfil medio del ciudadano afectado por la pobreza en Cataluña es el de una mujer (60 por ciento del total) y pensionista (75 por ciento), aunque el fenómeno se extiende a los más inocentes, los niños (un 13 por ciento de ese 1,2 millones de pobres).