México: dos camiones con 500 ‘sin papeles’ rumbo a EE UU

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Los inmigrantes, de nueve nacionalidades distintas, viajaban hacinados y atados con cuerdas. Entre ellos hay 32 mujeres y cuatro niños.

 

México ha interceptado dos camiones que se dirigían hacia Estados Unidos y en cuyo interior viajaban hacinados más de 500 inmigrantes ilegales de al menos nueve nacionalidades distintas. Los 513 indocumentados, procedentes de Centroamérica y Asia, viajaban en «condiciones inhumanas», según ha explicado la policía mexicana. Al menos cuatro personas han sido detenidas acusadas de contrabando de seres humanos.

El hallazgo ha tenido lugar en el Estado de Chiapas (sur de México) y es uno de los casos más graves de tráfico ilegal de inmigrantes destapado hasta la fecha en el país norteamericano. Los inmigrantes fueron descubiertos usando equipos de rayos X en un puesto de control. Cuando abrieron los portones de los dos vehículos los agentes se encontraron a los sin papeles atados con cuerdas a una red, según la agencia AP. Aunque el suelo de los camiones estaba agujereado para permitir la entrada de aire, los inmigrantes estaban sedientos y al borde de la inanición, según el relato de los propios afectados. «Sufrimos mucho. Hacía mucho calor y estábamos atados con cuerdas», ha explicado un inmigrante hondureño.

La policía mexicana cree que los extranjeros pagaron cada uno cerca de 5.000 euros  bajo la promesa de alcanzar Estados Unidos. La mayoría de los interceptados procedían de Guatemala, aunque también había ecuatorianos, salvadoreños y un número pequeño de personas procedentes de lugares tan remotos como China, Japón, Nepal e India. Entre los sin papeles había 32 mujeres y cuatro niños, según el balance ofrecido por las autoridades.

«Es la operación más importante de rescate de inmigrantes ilegales viajando en condiciones inhumanas», ha explicado un portavoz policial a la agencia AFP. Los camiones fueron interceptados en una autopista cerca de la capital de Chiapas, Tuxtla Gutiérrez.

Cerca de medio millón de personas intentan cada año cruzar la frontera entre México y Estados Unidos de manera ilegal. Grupos de defensa de los derechos humanos aseguran que la mayoría caen en manos de organizaciones criminales que los explotan y abusan de ellos.