Santa Josefina Bakhita: Patrona de las mujeres sometidas a la trata

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CAMPAÑA POR LA PROMOCIÓN DE LA LECTURA SOCIAL

Yo soy definitivamente amada, suceda lo que suceda; este gran AMOR me espera.

Por eso mi vida es hermosa.

8 de febrero

En la persona de Josefina Bakhita podemos ver el sufrimiento de millones de personas sometidas a la esclavitud. Podría ser considerada patrona de las mujeres sometidas a la trata. Pero fundamentalmente, Bakhita, nombre impuesto por los negreros que la secuestraron de niña y   significa “afortunada”, es un  testimonio de esperanza y alegría para creyentes y no creyentes.

En esta mujer podemos ver  a “Nuestra Hermana Universal”, que nos invita a  rebelarnos para reconocer la dignidad de las personas y actuar contra toda forma de trata, esclavitud y explotación. Su testimonio nos compromete para no ser indiferentes contra las causas de las  injusticias que descartan a millones de personas. Y,  nos estimula a escuchar a los que no tienen VOZ.

Su vida es incomprensible al entendimiento humano, y, sin embargo, vidas como las de Bakhita nos convierten y llaman para ser cada vez más LIBRES.

Desde nuestra campaña de lectura, y nuestras ediciones Voz de los sin Voz,  os invitamos a que conozcáis el testimonio de Josefina Bakhita a través de su Diario, que de una forma sencilla, bondadosa y con una gran fuerza espiritual nos enseña que más allá de la maldad humana, el amor de Dios puede vencer todos los obstáculos, odios y desigualdades engendradas en el corazón humano.

Ella fue arrebatada de su familia por unos secuestradores árabes cuando tenía entre siete y nueve años. Fue niña esclava, maltratada y humillada hasta límites insospechados. El impacto fue tan tremendo que se olvidó hasta de sus padres,  de su propio nombre, le fue arrebatada su historia. Pasó de mano en mano sufriendo toda clase de vejaciones. Vendida a cinco “amos” distintos en el mercado de esclavos. Intentó escapar, pero sin éxito. Su cuarto amo fue el peor en sus humillaciones y torturas. Cuando tenía unos 13 años fue tatuada, marcada como si fuera ganado, realizándola  114 incisiones y para evitar infecciones le colocaron sal durante un mes. Ella cuenta en su biografía: «Sentía que iba a morir en cualquier momento, en especial cuando me colocaban la sal».

El quinto amo  la compró en 1882. Fue un comerciante italiano llamado Calixto Leganini.  Ella escribe: «Esta vez fui realmente afortunada porque el nuevo patrón era un hombre bueno y me gustaba. No fui maltratada ni humillada, algo que me parecía completamente irreal, pudiendo llegar incluso a sentirme en paz y tranquilidad».

Calixto regresó a Italia, y ella se atrevió a pedirle que la llevara con él, lo que le valió ganar su libertad, aunque ella no lo sabía, pues la esclavitud era ilegal en aquel país. Con ello, se convirtió en niñera de Alice, hija del matrimonio Michieli, unos amigos de los Leganini.

Estos tienen que partir a África por negocios en 1888, dejando a Alice y a Bakhita en el convento de las hermanas Canossianas, lo que representa para la santa la oportunidad de conocer a Cristo y recibir los sacramentos. El 9 de enero de 1890 recibió el Bautismo, la Comunión y Confirmación.

Mucho le costó escribir su autobiografía en 1910, la cual fue publicada en 1930. Viendo la grandeza de su alma, se le pidió que escribiera su historia, la cual supuso un gran sacrificio porque no le gustaba hablar de ella misma. Se sumaba, además, el hecho de que apenas sabía escribir su nombre. No era agradable para ella escribir acerca de recuerdos tan dolorosos y delicados.

Damos gracias por dejarnos este maravilloso testamento a través de su Diario.

Bakhita fue canonizada por San Juan Pablo II el 1 de octubre del 2000.

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