Se fue en silencio…

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¿Inspección? primero deberían hacerlo a las empresas multinacionales y bancos, también de España, que están explotando y expoliando a los países empobrecidos (africanos e iberoamericanos) inspeccionar primero a los poderosos que están generando guerras, violencia, hambre, para luego robar sus recursos y riqueza de los empobrecidos.

Un grupo de amigos estuvimos el día 24 septiembre,  día de la Merçè, contactando con otros grupos o asociaciones, para proponer trabajar  todos juntos, en una primera Jornada en solidaridad con los inmigrantes y contra las causa del hambre. Un hecho me paso este día, y lo  quiero contar,  cuando me encontré con el ex alcalde de Barcelona y que voy a tratar de explicar lo violento e injusto de este encuentro.

Soy un inmigrante, llevo 8 años viviendo en España. Para mí las cosas no han sido fáciles, ni lo es ahora. Todos los días me levanto a las 06:40 para ir a mi trabajo y, termino de trabajar muchas veces a las 18:30 0 19:00h, más los 45 min de viaje camino a casa, en total 12 o 13h diarias que estoy fuera de  casa, dedicando a mi trabajo, trabajo que en un principio me costó sudor, sacrificio, humillación de persecución, paro y  explotación  por no tener papeles. Conozco a  personas  inmigrantes que viven  en peores condiciones que estas, tanto laborales, como de vivienda y acogida. 

Las vivencias que tengo con ellos son de mucho sufrimiento, y de injusticias. De madres  que se levantan  a trabajar de 04.00am a 09:00am, sin desayunar, que luego tienen que empalman con otro trabajo haciendo unas horas, que no tiene tiempo para llevar a sus hijos al cole, que van a trabajar enfermas por  miedo a que le despidan. Otro inmigrante que lleva 2 meses trabajando sin cobrar y en economía sumergida, mientras su jefe se va 15 días de vacaciones a Francia, y dice que no tiene para pagarle porque se ha gastado en las vacaciones.

Recientemente una  persona cayó inconsciente en la puerta de un quiosco, por la desesperación de no conseguir un trabajo y no tener papeles, ni  un hogar, está sola y lleva poco tiempo en España. Por mi trabajo hay inmigrantes que se ganan la vida buscando chatarra, también los hay en mi barrio, y en la Plaza Cataluña, la policía persigue a los inmigrantes  qué están vendiendo sus objetos, para llevarse un pan a la boca y poder sobrevivir.

En un barrio llamado Cuidad Meridiana, los bancos de los parques y las plazas, están llenos de inmigrantes parados, parados que en su día enriquecieron la economía de España,  y hoy se encuentran parados y con los bancos que les están embargando sus viviendas. Hay jóvenes hijos de inmigrantes que están en las calles, condenados al paro, precariedad, violencia fracaso escolar, etc, y con futuro incierto.

Esta es la realidad en la que vivimos los inmigrantes.  Estos hechos, de sufrimiento y de injusticia son los que nos unen a los pobres,  me hace sentir responsable de lo que les pasa y hacen a mis hermanos inmigrantes, tengo el deber de dar una respuesta, respuesta que solo se da desde la solidaridad, el trabajo gratuito en servicio al otro, y  la justicia. Por eso el sentido de querer trabajar junto con otros, luchar junto con otros, y no vivir cruzado de brazos frente a las injusticias.

En la feria de las asociaciones, que se organiza cada año, con motivo de las Fiestas de la Merçè, la propuesta que llevamos a otros grupos y asociaciones es la colaboración en una JORNADA EN SOLIDARIDAD CON LOS INMIGRANTES Y CONTRA LAS CAUSAS DEL HAMBRE. Estando en el puesto de una asociación,  presentado la Jornada…  aparece el ex alcalde de Barcelona Jordi Hereu  y «compañía»,  entre ellos había fotógrafos, y políticos del PSC,  para tomarse la foto con esta asociación, y poco más, porque otra cosa no hicieron. 

Cuando estaba a punto  de marchar Jordi Hereú, yo que estaba ahí, mucho antes que él, y ví que se tuvo que parar todo, incluso apartarse personas que estaban en esta asociación, cuando se hacía la foto,  me dirigí a él y  le di una hoja, informándole del acto que estamos organizando, en solidaridad con los inmigrantes, que están siendo explotados, y viviendo en condiciones inhumanas, también en Cataluña…  le pregunté si va a colaborar… Porque nosotros si queremos dar respuesta, y exigir justicia y solidaridad con los inmigrantes… a lo que él me respondió «y también exigir inspección» A lo que yo respondí seguido, ¿inspección? primero deberían hacerlo a las empresas multinacionales y bancos, también de España, que están explotando y expoliando a los países empobrecidos (africanos e iberoamericanos) inspeccionar primero a los poderosos que están generando guerras, violencia, hambre, para luego robar sus recursos y riqueza de los empobrecidos. Se fue en silencio…

Este es el hecho que me pasó con este representante político, que a la hora de tratar con un inmigrante empobrecido, no tiene ni un poco de moral de justicia y solidaridad.

Reflexión:

Inspeccionar, si ya sabemos que los que van a pagar siempre son los pobres, mientras no se erradique lo que verdaderamente nos aplasta, que tienen unas causas políticas y económicas: falta de voluntad política y usura.