Ubuntu, yo soy porque nosotros somos, dicen los niños africanos

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Esta frase y otras se han podido escuchar en el Curso Norte-Sur en el Aula Malagón-Rovirosa, compartiendo el sufrimiento de los empobrecidos, sus causas y la vida solidaria en todas las partes del mundo.

Estos días, personas de África, América y Europa, han podido participar y compartir el trabajo del curso “Norte Sur: crisis Global: hacia un  mundo de esclavos”, presidido por Monseñor Mariano José Parra, obispo de Ciudad Guayana (Venezuela)

Los primeros días se han dedicado a analizar y dialogar sobre la realidad del mundo en que vivimos.

Temas como la trata de mujeres para la prostitución, la mentira de la superpoblación  o el gran negocio del agua,  han ayudado a los asistentes a comprender que vivimos en una economía global, en un sistema basado en el expolio sistemático de los países enriquecidos a los empobrecidos, en un mundo en donde “se libra una batalla dramática contra los más débiles del planeta… todo ello con nuestro consentimiento” afirmaban varios ponentes.

En el curso se mostraron experiencias de lucha solidaria protagonizadas por los pobres en diferentes lugares del mundo.

Testimonios como el del padre Alberto Franco que  habló de las comunidades de Paz creadas por la sociedad civil, en Colombia en 2001, para hacer frente a la violencia armada de las diferentes partes: militares, paramilitares y guerrillas.

Expuso una hermosísima imagen cuando explicó que la valla que separa la zona de la violencia, de la que no puede haber violencia, se llama: Maya de la Vida.

Tere Cáceres, misionera consagrada del Movimiento Cultural Cristiano, puso sobre la mesa, la lucha por la dignidad sagrada de la vida humana en Venezuela y cómo son las mismas madres que han visto morir irracionalmente a sus hijos en las calles, las que se asocian para denunciar las causas de la violencia.

Se ha constatado que todas estas luchas están perseguidas por denunciar el imperialismo, en cualquiera de sus formas, y que tienen algunos elementos comunes: no violencia activa, medios propios, nada de sectarismo religioso o antirreligioso, internacionalismo solidario… siendo el fundamental, trabajar para la CONSTRUCCIÓN DE UNA NUEVA CULTURA, la conversión de la mentalidad y el corazón.

NOTA

UBUNTU, dicen los niños africanos. Y corren todos de la mano, para llegar a la vez a la meta.

Infórmate de la Campaña por la Justicia en las relaciones Norte-Sur en cualquiera de las Casas de Cultura y Solidaridad.

Hambre, Paro y Esclavitud Infantil son crímenes políticos.

Llévate la carpeta de campaña de las ediciones Voz de los sin Voz.