El obispo Ma Daqin, primer año de cautiverio.

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El pasado 8 de julio se cumplió un año del arresto del joven obispo chino Tadeo Ma Daqin. Fue ordenado obispo auxiliar de la diócesis de Shangai el 7 de julio de 2012 con la aprobación del Papa Benedicto XVI. En su ordenación el nuevo obispo declaró que renunciaría a sus cargos en la Iglesia Patriótica, controlada por el Estado Chino.

El gesto de Tadeo tuvo una rápida respuesta del Gobierno privándole de la libertad el 8 de julio. El obispo aún sigue retenido y privado de ejercer sus labores pastorales.

La Iglesia católica china sufre desde 1957 la división. Por una parte la Iglesia Patriótica, controlada por el gobierno y la única permitida, y por otra la Iglesia Clandestina unida a la Iglesia Universal. Los gestos realizados por el anterior pontificado a partir de 2007 para reconciliar las dos partes no han logrado sus objetivos. China es uno de los países con más cautivos cristianos “clandestinos”.

La Asociación española Enraizados junto con el observatorio de Libertad Reli-giosa y conciencia recogen más de 10.000 firmas para liberar al Obispo Tadeo Ma Daqin. El propósito es presionar a las autoridades chinas . También para que liberen a sacerdotes y laicos cautivos desde hace décadas en el país asiático.

Según la asociación además del obispo Ma se encuentran en prisión o en paradero desconocido M. James Su Zhi-min Obispo clandestino de Baoding (Hebei), M. Cosma Shi Enxiang, Obispo clandestino de Yixian (Hebei), y M. Wu Qinjing, Obispo oficial de la Diócesis de Zhouzhi (Shaanxi); los sacerdotes P. Joseph Lu Genjun, vicario general de la Diócesis clandestina de Baoding (Hebei), P. Zhang Jianlin, sacerdote clandestino de la diócesis de Xuanhua (Hebei), P. Cui Tai, sacerdote clandestino de la Diócesis de Xuanhua (Hebei), P. Liu Hong-gen, sacerdote clandestino de la Diócesis de Baoding (Hebei), P. Ma Wuyong, sacerdote clandestino de la Diócesis de Baoding (Hebei). Como afirma la asociación los datos son confusos, miles de cristianos anónimos engrosan una lista desde 1957. China es uno de los lugares de mayor cautiverio de cristianos en la actualidad.

Fuente: Boletín SIT