Navidad es el día de la comunión-solidaridad, no de los vividores a costa de los empobrecidos.Las últimas Navidades han circulado por España más de 30 manifestaciones solidarias con los empobrecidos de la tierra. La partitocracia actual hace de estas fiestas días de embrutecimiento nacional; el espíritu militante de las organizaciones del movimiento obrero como días de toma de postura ante los problemas del internacionalismo proletario, ya no se estila.
De esto último se intenta borrar todo; ni plantear un problema ante el nacionalismo burgués que intenta inundar toda la vida social convirtiendo a los empobrecidos en cipayos agradecidos. Algo similar está sucediendo con el 1º de mayo. La evolución de la sociedad industrial a la postindustrial, de la militancia a la vividora buracracia, está consiguiendo borrarlo todo, como «FAGOR», pasando de cooperativa obrera a «Mondragón Corporación Cooperativa», MCC, anagrama utilizado como refugio de políticos nacionalistas vascos incapaces ante su jubilación del Gobierno Vasco, de tomar una postura militante y construir liberación.
Las calles de España, un año más, han sentido los cánticos y discursos militantes. Han sido llamados todos los que creen en la liberación de los empobrecidos mismos, pero han ido más grupos testimoniales que hoy son esperanza y mañana sabrán construir realidades liberadoras, ni fagores, ni carrefures.Nunca realidades de enriquecimiento en sustitución de las liberadoras.
Todas las Navidades que vengan, desde las fuentes solidarias del Portal de Belén, construyamos escuelas de solidaridad que produzcan solidaridad, al tiempo que impidan políticos vividores, como un día con Franco, disfruten suculentas jubilaciones de algo que no hicieron militantemente. Navidad es el día de la comunión-solidaridad, no de los vividores a costa de los empobrecidos.
