Desde la cola del paro (II)

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El paro tiene solución si se quiere. Hay razones técnicas suficientes para creer en ello, pero sobre todo hace falta voluntad política.

Estimados amigos,

Hace dos años os escribí una carta Desde la cola del paro. Una carta llena de realidad y a la vez cargada de esperanza. Hoy quiero hacer lo mismo. Porque para un militante cristiano la realidad debe estar cargada de esperanza.

Tenemos lanzada una campaña con un lema muy directo: «EL PARO MATA». Y esto es una realidad como que ahora es de día. Y sobre todo a final de mes. Cada final de mes para un parado es como si te fueras muriendo lentamente, día a día, tu economía se va comprimiendo de tal manera que el que se te rompan los zapatos se convierte en un problema, y ya no digo nada si es un electrodoméstico o una avería de coche.

Todos los lunes tenemos pegada de carteles, salimos a las 10 de la noche. Salgo de mi casa unos minutos antes y me cruzo a un joven y un viejo que llevan viviendo dos meses en un coche en la puerta de mi casa. Sigo andando, y hay un supermercado. A la hora que paso es el momento que sacan los carritos con la comida caducada o a punto de caducar. Cada vez veo a más familias enteras esperar ese momento. Al principio me sorprendía ver a unas 15 personas allí. Ciego de mí, tardé en ver la realidad.

Un matrimonio inmigrante, amigos nuestros, viven con una pensión de invalidez de 300€, ella no encuentra trabajo y tienen a su hijo ingresado en un centro psiquiátrico con depresión por encontrarse en paro. ¿Cómo miramos la realidad que nos rodea?

El no poder cumplir un deber como es el de mantener a tu familia lleva a miles de hombres a la evasión, al vicio, hasta llegar a la degradación como personas, queriendo aliviar tu dolor con una falsa salida (alcohol, juego, fútbol, sexo y un largo etc.) que llevan al parado al precipicio de la ruptura matrimonial, la marginación y hasta el suicidio. Un caso sonado fue aquel hombre que al día siguiente de quedarse en paro se compró una perra. Con este panorama, lo fácil es echarle la culpa del paro al propio parado. Hoy se nos machaca con que el paro tiene causas psicológicas, de habilidades sociales y de falta de curriculum. Por eso las salidas del paro son, en un 99%, individualistas. Se llenan aulas y aulas enteras para hacer oposiciones. Decenas de miles de opositores para un puñado de plazas. Y como está la cosa, imposible de acceder. Pero el paro tiene sobre todo causas políticas. ¿Hablamos de esto con otros amigos o conocidos en paro?

Hablar del paro con alguien que está parado es tabú. Tengo familiares muy cercanos y amigos que están en paro y no hablamos del paro, lo evitamos siempre. Y si se saca el tema se hace a un volumen menor y normalmente para preguntar por la salud del parado. Es como nombrar la soga en casa del ahorcado.

Mi cuñado lleva 3 años parado, el año que viene cumple los 50. Es delineante, se fue reciclando en el tema informático, fue despedido de una empresa de carpintería, hasta hoy.

Tenemos unos amigos que desde jóvenes han sufrido especialmente el paro. Son maestros pero de lo único que han encontrado trabajo es en gasolineras. Él se sacó el carné de camión y pudo hacer transporte de combustible. Cuando nos metimos en este diabólico ajuste estructural, mal llamada crisis, el jefe le empezó a apretar: menos sueldo, más horas y hacer cosas prohibidas con los discos de camionero, como conducir con el de otro, quitarlo en ciertos momentos. Sé por experiencia en el autobús, que conducir en estas circunstancias vas entrando en un estrés casi permanente. Al cabo de un largo periodo así, se dio de baja. Le diagnosticaron depresión. Otro eufemismo más. Ahora a la explotación laboral lo diagnostican como depresión. Su mujer, siguió trabajando en la gasolinera hasta hace un mes que la despidieron haciéndole chantaje y engañándola, tratándola peor que a un perro.

Tengo que reconocer que en mi vida he tratado muy poco o nada con otros el tema del trabajo.

Entre personas con largas jornadas de trabajo y salario bajo, o los eventuales, o los que trabajan en jornada parcial, el trabajo se ve como sálvese quien pueda, vamos a crearle el menor quebradero de cabeza al jefe y que no falte. Estas son las frases favoritas de un porcentaje grande de la sociedad española. Esto también mata. Mata el espíritu asociativo en primer lugar. El Paro es una amenaza, una espada de Damocles. Media España está en paro o trabajo eventual o parcial y la otra media trabaja, pero está bajo el régimen disciplinario del Paro.

4 de cada 5 familiares cercanos, amigos y conocidos próximos a mí sufren el paro, la eventualidad, la parcialidad o la explotación. Con ninguno me he atrevido a hablarle o proponerle una salida digna al paro. Cuando lo he intentado no he sabido seguir profundizando en que su paro tiene causas políticas.

El Paro es la negación del Trabajo y por tanto es la Negación del Hombre. Rovirosa nos decía en el COOPIN que el 95% de las personas están mal vocacionadas. El Paro y la explotación se puede decir que son una violación profesional en toda regla. ¿Cuánto nos preocupa ésto? ¿Podemos descansar tranquilos? Si la prostitución es utilizar a la mujer como un objeto… el paro y la explotación son tratar al hombre y a la mujer como objetos. 400 millones de niños esclavos tratados como objetos para que, por ejemplo, nuestros hijos disfruten de juguetes. 1.600 millones de hombres y mujeres tratados como un engranaje más, como un objeto para que unos pocos puedan gozar de los frutos del sudor del de enfrente. Y no es un simple juego, esta realidad se lleva por delante a millones de muertos. Ante esta situación ¿Pasamos delante del paro y la explotación como si fuéramos turistas?, como decía Giorgio La Pira (alcalde de Florencia).

El PARO TIENE SOLUCIÓN, si se quiere. Hay razones técnicas suficientes para creer en ello, pero sobre todo hace falta voluntad política para ello. Pero el Paro no lo solucionarán los políticos que acumulan en sus cuentas cientos de miles de euros, varios pisos y herencias multimillonarias. Estos estarán sólo pendiente de conservar y acrecentar su patrimonio.

El Paro lo solucionarán: hombres y mujeres que lo sufren y estén dispuestos a salir de él con otros. El problema de los demás es igual al mío. Salir de él todos juntos es la POLÍTICA, salir solo la avaricia.

Hombres y mujeres dispuestos a sacrificar tiempo, dinero y prestigio para que el Bien común prevalezca por encima del interés particular, eso es la SOLIDARIDAD.

Hombres y mujeres que no acepten ser dirigidos y disciplinados con el poder, sino que practiquen la verdadera democracia que históricamente se le ha llamado AUTOGESTIÓN: Poder del pueblo, para el pueblo y con el pueblo. Es un camino hacia la libertad.

En definitiva, hombres y mujeres dispuestos a embarcar su vida en una corriente de solidaridad que protagonizan sobre todo los más empobrecidos de la Tierra en un camino hacia la libertad o dicho de otra manera: INTERNACIONALISMO