La enfermedad es un gran negocio del que se extraen abundantes beneficios. Cuánto más enfermos creamos estar, más “necesidades” querremos cubrir. Esto acrecentará el miedo a la vida, el miedo al futuro, que es siempre incierto y por tanto inseguro.
Los determinantes de la salud no son tener más hospitales, más médicos y enfermeras, más resonancias, más escáneres… En la salud de las poblaciones lo que de verdad influyen son condiciones de vida como, por ejemplo, tener un trabajo o una vivienda digna.
Se dedican miles de millones de euros a medicamentos innecesarios mientras las necesidades básicas de la mayoría de la humanidad, están sin cubrir. Millones de niños mueren en el mundo por carencia de agua potable. Nuestro consumismo degradante (también consumismo de medicamentos) nos hace cómplices del hambre de los pobres.
Tomando conciencia del bien común y del bien de cada persona, podemos cambiar la situación. En nuestras manos está.
Sumario:
- La medicalización de la vida por Benjamín González. 50 min.
- El niño medicado. 51 min.
- La presión de las farmacéuticas hacia los órganos reguladores, entrevista a Ildefonso Hernández. 7 min.
Col. Económica: 10 euros (7 euros suscriptor)
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Recomendamos el libro publicado en Ediciones Voz de los sin voz, «La medicalización de la vida», de Benjamín Gonzáles y artículos publicados con anterioridad, como Los determinantes de la salud no son tener más hospitales, médicos o escáneres, Conejillos de India, La medicalización de la vida, así como el próximo curso del Aula Malagón Rovirosa «La familia ante la política: dimisión o compromiso«, donde también se tratará el tema del negocio de la enfermedad, entre otros.