La policía saudí tortura a un católico indio y lo amenaza de muerte si no abraza el Islam

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La Arabia Saudí gobernada por una monarquía absoluta que se inspira en los principios del islam wahabita, la sharia o ley islámica penetra y obliga sus normas a toda la sociedad. La policía religiosa ha acusado a O’Connor de tráfico de drogas y de haber rezado a Jesucristo, acusaciones por las que se arriesga a la pena de muerte. Su familia afirma que las pruebas relativas a las drogas han sido fabricadas por la policía y que O’Connor es un buen cristiano y un buen ciudadano…

Fuente: La Razón
23 de Junio de 2004

La Arabia Saudí gobernada por una monarquía absoluta que se inspira en los principios del islam wahabita, la sharia o ley islámica penetra y obliga sus normas a toda la sociedad. Así pues, no es difícil que un católico como el indio Brian Savio O’Connor fuera apresado por la «Muttawa», la temida policía religiosa saudí, encarcelado y torturado por el simple hecho de profesar la fe cristiana y negarse a apostasar para abrazar el credo musulmán. En Arabia Saudí no existe la libertad religiosa y es un delito leer la Biblia, llevar crucifijos o estampas de santos. Ser católico es peligroso.

La policía religiosa saudí «Muttawa» detuvo hace seis meses a Brian Savio O’Connor, un católico indio. Llevado a la prisión de Ali Hira en la capital, Riad, según los hermanos de O’Connor, Raymond y James, fue amenazado de muerte si no se convertía al islam. De acuerdo con sus familiares, O’Connor ha permanecido en la cárcel medio año sujeto a castigos inhumanos y a torturas: le han colgado boca abajo, le han aplicado descargas eléctricas, ha sido sometido a burlas, le han golpeado y le han obligado a abjurar de su fe. O’Connor podría encontrarse actualmente en la cárcel de Olaya con algunas costillas fracturadas, apunta la agencia Fides.

Policía religiosa

Oficialmente, la «Muttawa» ha acusado a O’Connor de tráfico de drogas y de haber rezado a Jesucristo, acusaciones por las que se arriesga a la pena de muerte. Su familia afirma que las pruebas relativas a las drogas han sido fabricadas por la policía y que O’Connor es un buen cristiano y un buen ciudadano. Mientras tanto en la India, especialmente en el estado del Karnataka donde los parientes de O’Connor viven horas de espera y sufrimiento, la Iglesia ha lanzado una petición de oración a todos los fieles para que el caso concluya felizmente con la liberación.