Muchas ONGs y Organismos Internacionales como la OIT o la UNICEF hablan de estos niños como de «trabajadores». Nos oponemos radicalmente a esta consideración. Primero, porque oculta que se trata de una lacra de este sistema económico que, en palabras de Juan Pablo II, es Imperialista (SRS), y segundo porque adoptamos en todo momento una postura que quiere ser moral y no «técnica» ni científica. El trabajo de los niños debe ser el estudio y el juego
Manuel Araus Segura, militante del Movimiento Cultural Cristiano, educador, autor de diversos materiales sobre el hambre y la esclavitud infantil, habla para Veritas sobre las manifestaciones que han organizado en 31 localidades españolas para denunciar la esclavitud infantil el próximo día 16 de abril.
Manuel Araus responde a esta entrevista con una anotación previa:
Muchas ONGs y Organismos Internacionales como la OIT o la UNICEF hablan de estos niños como de «trabajadores». Nos oponemos radicalmente a esta consideración. Primero, porque oculta que se trata de una lacra de este sistema económico que, en palabras de Juan Pablo II, es Imperialista (SRS), y segundo porque adoptamos en todo momento una postura que quiere ser moral y no «técnica» ni científica. Es decir, que a estos niños se les condena a vivir a sí objetivamente, sin posibilidad real de que sea posible lo que la humanidad ha plasmado en Los Derechos del Hombre o en los Derechos del Niño. El trabajo de los niños debe ser el estudio y el juego, según esta conciencia universal. Pero la situación de estos niños es una gravísima injusticia e inmoralidad que no debe ocultarse con tecnicismos o maquillajes que le vienen bien a los que no quieren acabar con ello.
¿Tiene el Movimientos Cultural Cristiano datos sobre la situación de la esclavitud infantil en el mundo?
Estamos manejando la cifra de más de 400 millones de niños esclavos.
Los datos que manejamos proceden de los propios Organismos Internacionales: la OIT y la UNICEF. Sabiendo que ninguna Agencia Internacional tiene datos fiables y que los que se le proporcionan a estos Organismos son los propios gobiernos. Ellos manejan una cifra que, dependiendo de los criterios que empleen en el estudio, oscilan entre 250 y 350 millones de niños. Pero ellos mismos reconocen que hay un porcentaje muy alto de niños (superior al 5% en el total y que llega al 80 o al 90% en países como Sierra Leona) no reconocidos «oficialmente», es decir, que «legalmente» no existen. Si lo aplicamos a los 2.100 millones de menores que hay en el mundo, la estimación que hacemos nos parece incluso conservadora.
Si los datos los situamos en los diferentes sectores o escenarios de esta guerra contra los niños:
- Se cifra en más de un 70% los niños explotados en economías que podemos llamar «locales», que comprende la agricultura rural tradicional, las ventas de niños por las familias para saldar deudas a terratenientes, el trabajo en minas que habían sido abandonadas o bosques, o el trabajo en talleres- fábricas artesanales de cerámica, vidrio, fósforos, fuegos artificiales,..
- Se calcula en torno al 7% los que están vinculados a lo que podríamos llamar «sector de exportación», que es el más directamente ligado a las transnacionales agrarias e industriales y a su modo de operar. Aquí se encuentran la Nike, Adidas, Reebook, Mattel, Chicco, Chiquita, Del Monte, Dole, Nestle, …
- Se estiman ya en 500.000 los niños vinculados a los ejércitos y a la guerra tanto oficiales como paramilitares, de guerrillas o de narcotraficantes y contrabandistas
- Y el resto pertenece básicamente a ese sector que podemos llamar de economía negra, sumergida, de «servicios», clandestina … En él destacan en primerísimo lugar los esclavos domésticos y luego la explotación sexual. Pero abarca todo tipo de «trapicheos» y mafias, incluidas las de tráficos de órganos.
Desde hace años reclamáis que se celebre el 16 de abril el Día Internacional contra la Esclavitud Infantil, ya que se conmemora la muerte de Iqbal Masih, símbolo de la esclavitud infantil. ¿Podrías hablarnos de su historia y de su testimonio cristiano?
Iqbal Mashib fue vendido por sus padres a los 4 años por 2000 ptas nuestras de antes. Como muchos otros, la causa fue la deuda de la familia. Se le ofreció entonces trabajar con un salario de una rupia en las factorías de alfombras Pakistaníes.
En su trabajo como esclavo conoció a Ehsan Ullah Khan, presidente del Frente de Liberación del Trabajo. Asociado en dicho Frente, comenzó su vida militante. El testimonio de la lucha de los cristianos le llevó a su Bautizo como Católico. No debemos olvidar lo que es ser cristiano viviendo en un barrio de fundamentalistas islámicos y en un país que tiene un 97% de su población musulmana. La vida militante, de lucha contra la esclavitud infantil, fue su testimonio cristiano.
Durante su vida asociada consiguió contribuir a cerrar varias empresas en las que todos los trabajadores eran niños esclavos como él. Logró llamar la atención sobre su denuncia hasta a la propia primera ministra de Pakistán, que se comprometió con él en esta batalla. Desde ese momento se sabía amenazado de muerte por la mafia del empresariado de alfombras. Pero él ya había decidido libre y conscientemente entregar su vida en esa lucha. Su ejemplo transcendió internacionalmente y fue premiado en Estocolmo y en Boston. Con el premio no abrió un comedor. Era muy consciente de que no se trataba de hacer asistencialismo. Decidió que había que hacer una Escuela. Al colocar la primera piedra manifestó su intención de hacerse abogado para continuar la lucha contra la esclavitud infantil hasta erradicarla completamente.
Su resolución se vio parcialmente truncada con su asesinato a los 12 años. No nos cabe duda de que fue mártir. Su asesinato tuvo lugar el 16 de Abril de 1995. Pascua de Resurrección. Eso quiso decir algo. Nosotros estamos empeñados en que su muerte sea el preludio de un mundo sin esclavitud infantil.
Un semblante mas amplio lo podéis adquirir en el libro sobre Iqbal Mashib que hemos editado en Voz de los sin Voz.
¿En qué países tiene mayores índices de esclavitud a niños?
En Africa, el 20% de los niños trabajan y constituyen el 17% de la fuerza laboral total. Destacan los países occidentales.
En Iberoamérica, el porcentaje de niños esclavos rebasa el 25%, sobre todo en las grandes ciudades de Brasil.
En Asia se produce el resto. Habría que señalar muchos: Camboya, Tailandia, India, Pakistan, Sri Lanka, Taiwan,…
Cualquiera de los países en los que se producen nos habla del colonialismo, del neocolonialismo y del papel que les ha sido asignados en el actual desorden mundial.
Tampoco los países enriquecidos estamos al margen de esta realidad de explotación de niños. Han sido denunciadas en Inglaterra, en Italia,… y en España. Se estima que aquí un millón de niños menores de 16 años trabajan en el calzado, juguetes, agricultura y textil (10,26% población menor 16 años). Incluso se han denunciado más de 5.000 casos de prostitución infantil.
¿Lleváis a cabo proyectos de ayuda concreta para erradicar este problema?
No creemos que se trate de un problema de ayuda. Se trata de un problema eminentemente político, que tiene en el trasfondo una mentalidad y una «cultura de la muerte» tal y cómo ha denunciado también, sin que los cristianos nos queramos dar por enterados, Juan Pablo II.
Por nuestra parte llevamos más de 20 años sosteniendo una Campaña permanente Por la Justicia en las relaciones Norte- Sur, en la que situamos el Hambre, el Paro y la precariedad, y la Esclavitud Infantil como los tres grandes problemas políticos de nuestro tiempo. En el marco de dicha Campaña, se realizan:
- Difusión de información y materiales de formación para todos aquellas personas y grupos que lo deseen. Desde el principio, y con medios pobres, hemos puesto en marcha una editorial, Voz de los sin Voz, con precios seis veces por debajo de los de mercado, que cuenta ya con más de 400 títulos de libros, con vídeos, y con las Revistas bimestrales Autogestión e Id y Evangelizad. También ha puesto en marcha una página Web: solidaridad.net. En todo este trabajo, la esclavitud infantil ocupa un lugar central. La distribución se realiza mediante actos de conciencia en las calles de toda España y en algunos países de Iberoamérica. Mensualmente, con trabajo militante gratuito, estamos sosteniendo más de 500 actos de difusión de conciencia y opinión pública en la calle.
- Para el que quiera profundizar, hay montadas en España 30 Casas de Cultura y Solidaridad que ofrecen formación intensiva y distribución permanente de estos materiales. Los cursos y charlas sobre este tema se incrementan lógicamente con motivo de la proximidad de la fecha del 16 de Abril.
- Contamos también con una Centro de Espiritualidad y Escuela de Militancia permanente en la Casa Emaús, Torremocha del Jarama (Madrid). En ella se sostienen cursos en régimen de internado al menos un fin de semana al mes y de forma contínua en los meses de Julio y Agosto.
- También trabajamos en formación solidaria intensiva con niños y jóvenes a través de la Escuela Solidaria Iqbal Mashib y el grupo juvenil de Camino Juvenil Solidario, que se reúne todos los fines de semana en la Casa Emaús de Madrid y en varias de las Casas de Cultura y Solidaridad.
- Por último, de momento, estimamos necesario generar una PRESION POLÍTICA – MORAL sobre las instituciones municipales, estatales, europeas y los organismos internacionales. Hemos logrado Mociones de denuncia contra la Esclavitud Infantil en más de 60 municipios. Hemos exigido a todos los partidos políticos que incluyan en sus programas estos problemas de solidaridad internacional como prioritarios y hemos solicitado en todas las Campañas electorales que no se de apoyo a ningún partido que no se comprometa a acabar con este genocidio hacia los empobrecidos. Hemos sostenido reuniones infructuosas con el delegado de la OIT en España y hemos hecho llegar nuestra denuncia a todos los sindicatos y organismos internacionales. Sin una opinión pública decididamente opuesta a consentir que el trabajo esclavo sostenga nuestras formas de vida consumista, el problema, para los «tecnoburócratas» de estas organizaciones siempre resultará «complejo» y estará aplazado para «mejores circunstancias». Y en esta línea hemos institucionalizado dos Marchas- Concentraciones al año en más de 30 localidades de España e Iberoamérica. Una, en Navidad y la otra con MOTIVO DEL 16 DE ABRIL.
EL PRÓXIMO 16 DE ABRIL, A LAS 20 H. NOS CONCENTRAREMOS UN AÑO MÁS EN LA PUERTA DEL SOL DE MADRID Y EN 30 LOCALIDADES MÁS (Están anunciadas también en Solidaridad.net)
¿Cómo una sociedad puede llegar a límites tan crueles como la esclavitud infantil?
Esta es una buena pregunta. Creemos que no tenemos realmente CONCIENCIA de este problema. No decimos que no tengamos información. Decimos CONCIENCIA, es decir, razonamiento y reflexión interiorizada sobre las causas que lo provocan, juicio moral público claro y contundente, auténtico deseo de comprometernos, también personalmente, en su combate. Sostenemos que se está llevando a cabo una AUTÉNTICA GUERRA de los FUERTES CONTRA LOS DÉBILES en las que los niños están siendo un sector auténticamente masacrado. No podemos analizar, tal y como se hace en nuestra opinión pública, el problema de los niños explotados laboralmente por un lado, el de la explotación sexual por otro, el de los niños soldados por otro, etc. No están desligados unos problemas de otros. Podemos seguir actuando sobre la causas y consecuencias específicas que tienen cada uno de esos problemas pero mientras que no seamos consciente de las CAUSAS profundas que los sostienen conjuntamente, se seguirán agravando. Y encima, con la «conciencia», que nos encontramos en todas nuestras salidas a la calles, de que «yo ya los apadrino», o apadrino un «proyecto», o eso es culpa de «sus familias», o ellos «quieren trabajar» y así «colaboran» en el mantenimiento de sus familias. Esta conciencia está siendo difundida, con un clarísimo perjuicio objetivo para acabar con el problema, por la mayoría de las Campañas de las ONGs que trabajan con estos temas. Como se ha dicho hasta la saciedad en relación a la solución de los problemas, lo decimos con un símil, para acabar con el problema de una curva que produce cientos de accidentes de tráfico, no se puede acudir a construir sin más hospitales, que nunca serán al final suficientes. Hay que arreglar la curva. La curva es un problema político y sindical, de decisión política y claro compromiso sindical.
La esclavitud infantil no es un problema más entre otros. Es un problema político de primer orden. Decimos, sin creer estar exagerando que el hambre, el paro y la Esclavitud Infantil son también terrorismo. Y nos oponemos, sin distinción, a TODO TERRORISMO. A TODO.
¿Qué factores son detonantes de la esclavitud a niños? :
La guerra contra los niños debe encuadrarse en eso que también ha calificado Juan Pablo II como la GUERRA SISTEMÁTICA DE LOS FUERTES CONTRA LOS DÉBILES. No es un capítulo más de ella, es la manifestación más salvaje, más clara, del auténtico rostro de un sistema- capitalismo transnacional neoliberal- que pretende imponerse a plano universal.
La explotación de los menores se ha convertido en un instrumento de la guerra comercial internacional. Poderosas empresas transnacionales, con producciones que van desde los automóviles y ropa de gran consumo hasta refrescos y zapatillas deportivas- utilizan a niños y niñas, mediante subcontrataciones en los países empobrecidos, para abaratar una mercancía que se vende en otros lugares. Y como consecuencia también de la exclusión o prescindencia, la deslocalización y las políticas económicas dictadas a los grandes organismos internacionales por estas mismas empresas.
Este problema está ligado al paro, la precariedad y el subempleo que padecen en el mundo 1.600 millones de adultos y , por lo tanto, a toda la organización mundial del trabajo que han promovido las grandes empresas transnacionales. Está ligado a la traición a los postulados básicos del sindicalismo y de nuestros sindicatos que eran postulados internacionalistas y que fueron los principales promotores entonces de la desaparición de la explotación infantil.
Está ligado a la falta de educación, al analfabetismo, a la falta de escuelas y a su imposible acceso.
Está ligado a los más de 70 conflictos armados en los que viven sumidos millones de familias. De esta situación de guerra proceden los reclutamientos involuntarios para los ejércitos de todos los bandos, gran parte de la prostitución que se demanda en todas las bases militares del mundo, los desplazamientos masivos de población, los refugiados y los huérfanos que forman el ejército de «niños de la calle».
Está ligado a la demanda creciente que realiza nuestro estilo de vida consumista, nuestro deseo de vivir bien a costa de lo que sea, nuestras ganas de evadir con el consumo el sinsentido de esta organización antipersona del empleo.
Está ligado a la inoperancia de unos Organismos Internacionales como la OIT o la UNICEF donde el peso de las superburocracias y los intereses de los Estados fuertes sigue siendo la principal fuente de actuación por mucho que declaren cada poco tiempo su interés por acabar con estas lacras.
¿Sufren los niños esclavizados normalmente otro tipo de vejaciones?
Imaginamos que la pregunta no quiere degradar la vejación que en sí supone la esclavitud. Esta es la vejación fundamental. Millones de niños en el mundo no podrán desarrollarse ni física ni mentalmente como deben desarrollarse. Pero además de vivir la experiencia de violencia estructural, que ES VIOLENCIA, vivirán frecuentemente la experiencia de la violencia directa: el maltrato, la agresión, la violación, la droga,… y toda la gama de violencias imaginables y no imaginables.
Pero es que además su esclavitud, nos degrada a nosotros moralmente y nos convierte a la vez que en verdugos inconscientes, en víctimas de una esclavitud no menos grave: la esclavitud de la alienación, del que busca satisfacer todos sus caprichos en la conciencia de que tiene derecho a ellos.
¿Cuáles son en su opinión las posibles soluciones a este problema?
Creo que ya hemos apuntado esta respuesta cuando hemos hablado de lo que estamos haciendo. Allí quedan dibujadas dos líneas fundamentales:
- La presión moral liberadora, a través de la creación de una opinión pública que no tolere esta salvajada. Esto es una profunda acción política que demandará una firme actuación sindical.
- La educación de una conciencia y una mentalidad auténticamente solidaria, es decir, que entiende que la solidaridad no es un adorno o un maquillaje de unas formas de vida ancladas en la salvaje insolidaridad, que la solidaridad no es «dar lo que nos sobra», sino «darse», «compartir hasta lo necesario para vivir». Es decir, una forma de entender el ser, no un «hacer». Una opción por una concepción comunitaria de la persona. Todo lo opuesto a esto es eso que se ha dado en llamar el «egoismo solidario», que quiere decir, que hay que «dar» porque nos interesa, pensando ya no en los demás sino en uno mismo.
¿Qué actitud debemos tener los cristianos ante tal injusticia?
El cristiano debe plantearse ante estos graves problemas humanos, que siempre son religiosos, el problema de su Conversión. No es posible amar, como el que dio la vida por nosotros, sin sentirnos profundamente llamados a la comunión solidaridad con los que sufren en este mundo. La vocación sin estrenar del laico que nos reclama la Iglesia, es la de «consagrar el mundo a Dios», esto es, el de transformarle para que cante su Gloria. Esto, nos dice la doctrina de la Iglesia, no pasa sólo ni principalmente por «comprometernos» en el plano personal o incluso el ambiental, sino por entender que hay que, a la vez, transformar las estructuras por las que transcurren la vida de las personas, que son – cito de nuevo al Papa- «auténticas estructuras de pecado». No basta con ser «buenas personas». La Iglesia nos propone una Caridad de la que hay muy pocas catequesis: la Caridad Política.
Los niños esclavos son una blasfemia. Son una acusación. Son una llamada a nuestra responsabilidad moral, a la conversión de nuestras formas de vida, y a la CARIDAD POLÍTICA.
¿Cree usted que son precisamente las grandes empresas multinacionales los grandes obstáculos que impiden que no se luche de una forma clara y decidida para la solución de este problema mundial?
Ya nos hemos extendido en esta pregunta. Es el entramado- sistema imperialista- lo que pone obstáculos y los seguirá poniendo a la desaparición de esta lacra. Que duda cabe que las Empresas Transnacionales son los principales «actores» de este entramado. Pero sin olvidar que se trata de un entramado. No debemos olvidar además, que cuando hablamos de transnacionales no estamos hablando sólo de producción de «bienes y servicios», también estamos hablando de las grandes empresas de Formación de Opinión Pública. Frente a estas tenemos una de las batallas más importantes. A los empobrecidos se les ha privado de Voz propia en este entramado. No se llama en vano nuestra editorial «Voz de los sin
Voz».
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