La «Leyenda Negra» en el contexto político y cultural hispanoamericano

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D. Miguel Molina Martínez, que ha sido catedrático de Historia de América de la universidad de Granada, y autor de numerosas obras y artículos sobre la historia de América, nos ha hecho una aportación titulada «La Leyenda Negra en el contexto político y cultural hispanoamericano: manipulación y desinformación»

Este es un breve resumen de la aportación de D. Miguel Molina en el curso «POR UNA COMUNIDAD HISPANOAMERICANA DE PROMOCIÓN HUMANA» celebrado en Granada. Se podrá ver en vídeo la aportación completa.

La Leyenda Negra es una campaña permanente, que durante siglos, intenta ocultar la verdad sobre la aportación de España en América. Una historia que se ha que ha construido artificialmente, una «desconquista» sustentada desde la mentira.

La leyenda negra se puede abordar como un debate historiográfico, al estilo del debate que tuvieron Bartolomé de Las Casas y Ginés Sepúlveda en Valladolid en 1550, o bien desde la vertiente política e ideológica, un debate que se vive todavía en estos días.

CARACTER PLURISECULAR

La leyenda negra tiene carácter plurisecular, recordemos que es fruto de cinco siglos de campaña.

Algunas definiciones que son destacables sobre lo que es la Leyenda Negra:

Julián Juderías en 1914

«Por leyenda negra entendemos el ambiente creado por los fantásticos relatos que acerca de nuestra patria han visto la luz pública en casi todos los países; las descripciones grotescas que se han hecho siempre del carácter de los españoles como individuos y como colectividad []; la leyenda de la España inquisitorial, ignorante, fanática, incapaz de figurar entre los pueblos cultos lo mismo ahora que antes, dispuesta siempre a las represiones violentas; enemiga del progreso o de las innovaciones; o, en otros términos, la leyenda que habiendo empezado a difundirse en el siglo XVI, a raíz de la Reforma, no ha dejado de utilizarse en contra nuestra desde entonces y más especialmente en momentos críticos de nuestra vida nacional»

Rómulo D. Carbia (1943)

“Un juicio inexorable ordinariamente aceptado sin indagar su origen y según el cual España había conquistado a América primero y habría gobernado después, durante más de tres siglos, haciendo alarde de una crueldad sangrienta y de una opresión sin medida, cosas ambas que podrían considerarse como únicas en la historia de todo el occidente moderno. Un espíritu verdaderamente inhumano un desgobierno al que más que nada caracterizaría la intolerancia y el desprecio”.

Julián Marías (1985)

“La leyenda negra consiste en que, partiendo de un punto concreto, que podemos suponer cierto, se extiende la condenación y descalificación a todo el país a lo largo de toda su historia incluida la futura. En eso consiste la peculiar originalidad de la leyenda negra. En el caso de España se inicia a comienzos del siglo XVI, se hace más densa en el siglo XVII, rebrota con nuevo ímpetu en el XVIII- será menester preguntarse por qué- y reverdece con cualquier pretexto, sin prescribir jamás”.

Esta campaña arranca en el siglo XVI. Con los protestantes haciendo uso de la obra de De las Casas en un principio. (Estamos en un contexto de rivalidad religiosa y política entre España y las naciones protestantes emergentes. Esta propaganda antiespañola acusaba a España de crueldad y violencia en sus acciones en América y durante la Reforma protestante)

Posteriormente se van sucediendo obras literarias (y artísticas) bajo distinta bandera e interés con propaganda constante contra la auténtica historia.

Carlos III viendo esta situación, encargó escribir una historia de América sobre fundamentos documentales. Y este es de algún modo el origen del Archivo General de Indias. En 1785 nacería por deseo del rey Carlos III el Archivo General de Indias con el objeto de reunir en un solo lugar los documentos referentes a Indias hasta entonces dispersos en Simancas (Valladolid), Madrid, Cádiz y Sevilla. El impulsor del proyecto fue don José de Gálvez, secretario de Indias, y el ejecutor del mismo fue el académico e historiador don Juan Bautista Muñoz, cosmógrafo mayor de Indias.

Obras como las de Girolamo Benzoni «Historia del nuevo mundo» (Italia) o de William Robertson «La historia de América», escritos de Simón Bolívar como «Carta de Jamaica» y un largo etcétera hasta nuestros días, contribuyeron a forjar esta leyenda. En el año 1992 con motivo de los 500 años se publicaron muchos libros desde la perspectiva indigenista. A lo que hay que añadir la obra de los años 70 «Las venas abiertas de América Latina» de E. Galeano que se ha convertido en un libro manipulado, porque se han quedado solo de unas páginas de la colonización española, no por el resto de la obra que pone en solfa el imperialismo inglés y estadounidense.

BATALLA IDEOLÓGICA Y DE OPINIÓN PÚBLICA

Hoy en día tertulias de televisión personas nada expertas tumban años de estudio y preparación de historiadores.

Los historiadores han superado ya el tema de la «Leyenda Negra». Lo dicen también hispanistas e historiadores ingleses y norteamericanas.  Ya se han desgranado todos los puntos difíciles y complicados. Los historiadores han abordado la conquista desde distintos ámbitos. Sin anacronismos. Sin hacer tampoco una «leyenda blanca». Ambas visiones vistas desde una mirada acientífica y anacrónica, históricamente hablando. Son Leyendas, no acercamiento a la realidad, una realidad que está llena de grises.

Se ha conformado una desinformación permanente, interesada y oportunista sobre la historia de Hispanoamérica. Se hadado vía libre a un revisionismo ahistórico y oportunista, que ha impregnado a muchas generaciones de jóvenes en España.

La historia, de alguna manera, ha perdido la batalla de la opinión pública.

Una guerra ideológica en la que se nos han puesto etiquetas como progresista o facha, indigenista o explotador… y un largo etcétera.

No cabe duda que la Leyenda Negra, y su producción «cultural», se ha puesto al servicio de populismos y dictaduras en Iberoamérica. Relatos que quieren también ocultar el vandalismo de las élites criollas durante dos siglos.

En este sentido el historiador D. José Luis Rubio Cordón afirmaría:

La oligarquía criolla, impidió la emancipación de  los pueblos americanosA pesar de su antiespañolismo nominal esa rectoría de los criollos -minoría paralela a la oligarquía extranjerizada peninsular- definió para siempre el rasgo ibérico que forma  que forma el lazo común de la población de toda Iberoamérica, anulando el posible histórico de una pluralidad de nacionalidades montadas sobre razas aborígenes diferenciadas en rasgos físicos, lengua y creencias. 

Los centenarios celebrados en España e Iberoamérica, han sido no en pocas ocasiones, utilizados como arma política e ideológica, para negar esta aportación única en la historia de la humanidad: cultural, humanística, religiosa, artística, jurídica, económica, social…

ADMIRACIÓN, ESPERANZA Y GRATITUD

Queda mucha labor para proyectar hacia el presente y el futuro, una historia de Hispanoamérica que transluzca la verdad de una historia de amor y de esperanza.

Con esta mirada de esperanza, es imposible no verse arrastrados por esta corriente de admiración y gratitud, ante una historia de la que somos hijos. Historia que derive en una «UNA COMUNIDAD HISPANOAMERICANA DE PROMOCIÓN HUMANA»