Los cubanos alzan la voz en medio de la miseria y la represión

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Es preocupante la deriva dictatorial de muchos países Iberoamericanos como por ejemplo Nicaragua y Venezuela; así como las leyes que intentan perpetuar a gobiernos o bloquear el acceso de la oposición a los distintos gobiernos. Pero no deja de ser especialmente dolorosa, la situación de un país como Cuba,  después de 60 años de dictadura y miseria. Un país que ha apostado por colaborar con otras dictaduras iberoamericanas, dada su especial «maestría» en el control político y policial de las poblaciones.

  • En pocas ocasiones en más de 60 años (1994 hubo una protesta), miles de personas se lanzaron a las calles en decenas de poblados y ciudades a lo largo y ancho de la isla al grito de «libertad» y «abajo la dictadura».
  • Ante la magnitud de las manifestaciones, el presidente Miguel Díaz-Canel se presentó ante la televisión nacional para convocar a sus seguidores a salir a las calles a «enfrentar» a los manifestantes. «La orden de combate está dada: a la calle los revolucionarios», afirmó el mandatario, quien atribuyó la actual crisis que vive la isla al embargo de Estados Unidos y a las medidas adoptadas por el gobierno de Donald Trump.

ALGUNAS CAUSAS

  1. La crisis del coronavirus colmó el vaso

Las protestas de este domingo en la isla parecen ser el resultado de un hartazgo acumulado de la población que se ha acrecentado en los últimos meses en medio de una las mayores crisis económicas y de salud que ha vivido Cuba desde el llamado «periodo especial» (la crisis a inicios de los 90 tras el desplome de la Unión Soviética). Los datos de los fallecidos por el virus y la miseria están siendo ocultados a toda la población.

  1. La situación económica por los suelos

Con el turismo prácticamente paralizado —uno de los motores de la economía cubana— , el coronavirus ha tenido un profundo impacto en la vida económica y social de la isla, a lo que se ha unido la emergencia de una creciente inflación, apagones y la escasez de comida, medicamentos y productos básicos.

A inicios de año, el gobierno propuso un nuevo paquete de reformas económicas que, a la vez que aumentaron los salarios, dispararon los precios.

Economistas como Pavel Vidal, de la Universidad Javeriana de Cali, estiman que podrían subir entre el 500% y el 900% en los próximos meses.

  1. Crisis de liderazgo y acceso a internet

Casi 30 años después, el escenario es muy diferente: ya Cuba no cuenta con un liderazgo carismático o «histórico» como el de Castro y hay algo que no existía en ese momento: las redes sociales.

Pese a que durante el gobierno de Castro el acceso a internet en la isla estuvo restringido, su hermano Raúl dio pasos de apertura que conllevaron a una mayor conectividad.

Desde entonces, los cubanos han utilizado las redes sociales para denunciar su incomodidad con el gobierno al punto que en muchas ocasiones las autoridades responden en sus medios oficiales sobre lo que están comentado los ciudadanos en las redes.

 

Protestas y algunos movimientos contra el régimen.

Tres días después de las primeras protestas registradas en las localidades de Palma Soriano y San Antonio de los Baños, y que se extendieron después a diversas ciudades de Cuba, incluida La Habana, comienzan a circular datos de cubanos que han sufrido la brutal represión del régimen. Esto, pese al bloqueo de internet y las redes sociales ordenado por la dictadura.

Una de las iniciativas ciudadanas que logra informar sobre esto es «Cuba Decide» a través de su cuenta de Twitter, reveló que son ya 219 los cubanos detenidos y/o desaparecidos. Las autoridades de la dictadura no entregan información sobre su paradero, para desesperación de los familiares. Incluso, revela los nombres de estos cubanos que estuvieron en las manifestaciones que se suceden desde el domingo.

Algo parecido hace el Movimiento San Isidro, un grupo que reúne a una serie de artistas cubanos que se han mantenido muy activos en los últimos meses y cuyos representantes han sido constantemente detenidos y acosados por el régimen de la dictadura encabezada por Miguel Díaz-Canel. De hecho, uno de sus principales miembros, Luís Manuel Otero Alcántara, fue violentamente arrestado y se mantiene incomunicado en el cuartel de la policía política del régimen.

Nota de la Conferencia Episcopal Cubana

A todos los cubanos de buena voluntad:

Hermanos, no podemos cerrar los ojos o entornar la mirada, como si nada estuviera sucediendo, ante los acontecimientos que ha vivido nuestro pueblo en el día de ayer, domingo 11 de julio, y que en algunos lugares continúan hoy, donde en medio de las restricciones por el aumento de contagio con el Covid-19 y, a pesar de ello, salieron a las calles miles de personas en ciudades y pueblos de Cuba, protestando públicamente, expresando su malestar por el deterioro de la situación económica y social que vive nuestro pueblo y que se ha acentuado de manera significativa.

Entendemos que el Gobierno tiene responsabilidades y ha tratado de tomar medidas para paliar las referidas dificultades, pero también comprendemos que el pueblo tiene derecho a manifestar sus necesidades, anhelos y esperanzas y, a su vez, a expresar públicamente cómo algunas medidas que han sido tomadas le están afectando seriamente. Es necesario que cada persona aporte su creatividad e iniciativa y que cada familia trabaje por su propio bienestar, sabiendo que cuando eso ocurre, se está trabajando por el bien de la Nación.

En estos momentos, como pastores nos preocupa que las respuestas a esos reclamos sea el inmovilismo que contribuye a dar continuidad a los problemas, sin resolverlos. No solo vemos que las situaciones se agravan, sino, también que se camina hacia una rigidez y endurecimiento de posiciones que pudieran engendrar respuestas negativas, con consecuencias impredecibles que nos dañarían a todos.

No se llegará a una solución favorable por imposiciones, ni haciendo un llamado a la confrontación, sino cuando se ejercite la escucha mutua, se busquen acuerdos comunes y se den pasos concretos y tangibles que contribuyan, con el aporte de todos los cubanos sin exclusión, a construir la Patria “con todos y para el bien de todos”. Esa es la Patria que queremos.

Nos enseña el Papa Francisco y, a su vez, las experiencias vividas, que las crisis no se superan con el enfrentamiento sino procurando un entendimiento.

La violencia engendra violencia, la agresividad de hoy abre heridas y alimenta rencores para mañana que costará mucho trabajo superar, por eso invitamos a todos a no incentivar la situación de crisis, sino con serenidad de espíritu y buena voluntad, ejercitar la escucha, la comprensión y la actitud de tolerancia, que tenga en cuenta y respete al otro para juntos buscar caminos de una justa y adecuada solución.

A la Virgen de la Caridad, Reina y Madre de todos los cubanos, siempre manantial de reconciliación, pedimos haga de la nación cubana un hogar de hermanos y hermanas, donde prevalezcan la búsqueda de la verdad y el bien común.

La Habana, 12 de julio de 2021.

Los obispos católicos de Cuba