Pobreza energética: Los cambios de modelo energético los pagan los más pobres

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Históricamente las transiciones energéticas los han pagado los de abajo, con ministerio o sin el. Con unos partidos y otros, las inversiones más importantes, las subvenciones han ido sobre el contribuyente en impuestos directos y/o sobre la factura de la luz.

En estos días del elevado precio de el KWatio, y de implementación de los horarios nocturnos de las tarifas planas, apenas se ha oído a partidos que en otros momentos levantaron la bandera de la «pobreza energética».  Cada vez que un gobierno trata de hacer frente a las eléctricas, lo hace de forma tímida, porque hay «mucho en juego»

Es cierto que el principal factor que está elevando el precio de la luz es la disminución de los derechos de emisión de CO2 que Bruselas asigna a las industrias, lo que lleva a estas a tener que comprarlos más caros, porque, al no ser capaces de reducir las emisiones al ritmo señalado, tienen que adquirirlos en subasta. No menos cierto es que el precio de la generación y comercialización de la electricidad es apenas un tercio del importe de la factura, correspondiendo el resto de la misma a una serie de costes regulados por el Gobierno (transporte, primas a las energías renovables, pago del déficit tarifario) y al pago del impuesto eléctrico (5,1%) y el IVA (21%), uno de los más altos de Europa.

Algunos ejemplos:

Los Rockefeller pasaron de carbón y del petróleo a las energías llamadas limpias.

La Fundación Rockefeller no es la primera dotación de la dinastía Rockefeller que corta los lazos con el sector de los combustibles fósiles.

El Rockefeller Brothers Fund, creado en 1940 por los hijos de John D. Rockefeller, se desprendió de los combustibles fósiles hace cinco años.

En mayo de este año, el Rockefeller Brothers Fund (RBF) publicó un estudio de caso que muestra cómo los rendimientos de sus inversiones superan las referencias del mercado desde que se desprendió de los combustibles fósiles hace cinco años.

«Cuando nos unimos al movimiento de desinversión, estábamos convencidos de que se podía construir una cartera de inversiones más rentable y menos arriesgada sin exponerse a los combustibles fósiles», dijo Valerie Rockefeller, tataranieta de John D. Rockefeller y presidenta del consejo de administración del RBF.

Reciéntemente, uno de los mayores fondos de pensiones, el Fondo Común de Jubilación del Estado de Nueva York, de 226.000 millones de dólares, dijo que estaba llevando a cabo una revisión de todas las empresas energéticas en las que invierte para evaluar su preparación para la transición energética y deshacerse de las que se consideran más arriesgadas en las inversiones relacionadas con el clima.

Otro caso. En los años 80 las eléctricas españolas compraron los derechos de construir las minicentrales hidroeléctricas, pero no construyeron apenas minicentrales, había muchas centrales térmicas recién construidas.

Hay muchos países en el mundo sin acceso a la electricidad

En el mundo decir que hoy en todo el mundo, 800 millones de personas carecen de acceso a la electricidad. Y unos 1.500 millones más tienen suministros tan poco fiables que es difícil que operen empresas e industrias, según los cálculos de la plataforma Electrifying Economies, lanzada en diciembre de 2020 por una coalición de ONG del sector energético.

Del carbón al gas, de los combustibles derivados del petróleo a las renovables, el capitalismo verde es un mantra que esconde lo que históricamente hemos visto. Pagan los de abajo.

Otro grave problema es el de la calidad de la edificiación en España

Los pelotazos urbanísticos desde los años 50 hasta ahora, se han basado en edificaciones con un escaso aislamiento en la edificación, también en la viviendas de protección oficial, con las familias más vulnerables viviendo en ellas. No solo se urbanizaban mal los barrios sino que los tabiques y aislamientos (acristalamientos incluídos) dejan mucho que desear.

No hay voluntad política. Gobiernos y eléctricas se han acomodado a un sistema que desplaza hacia abajo las cargas. No hay un consenso a medio y largo plazo. Sigue existiendo un oligopolio (producción y distribución) en el modelo energético.

Luis Antúnez

Ver artículo enero 2021

No hay voluntad política de bajar el precio de la luz