Los firmantes, entre los que están Albert Boadella y Arcadi Espada, se definen como alternativa a un pensamiento que consideran antiespañol, y piden una fuerza política identificada con «la tradición ilustrada» y «los valores laicos»
Joan Miquel Corbí
ForumLibertas.com
El director teatral Albert Boadella, el escritor y profesor de Estética Félix de Azúa, el periodista Arcadi Espada, el filólogo y periodista Iván Tubau, el catedrático de Derecho Constitucional Francesc de Carreras y el dramaturgo y editor Carlos Trías son algunos de los nombres que figuran como firmantes del manifiesto Por un nuevo partido político en Cataluña, que acaba de hacerse público. Se trata de un escrito con el que sus promotores esperan que pueda impulsarse la creación de una fuerza política no nacionalista que sirva de alternativa a lo que este grupo de intelectuales denomina «nacionalismo que no afronta los problemas reales de los ciudadanos». Sería algo así como una alternativa al Partido Socialista, ya que los autores del texto se consideran decepcionados por el pacto del PSC con Esquerra Republicana (ERC), que permite actualmente a Pasqual Maragall presidir la Generalitat.
«Después de 23 años de nacionalismo conservador, Cataluña ha pasado a ser gobernado por el nacionalismo de izquierdas. Nada sustantivo ha cambiado». Así empieza el manifiesto, que asegura que un amplio sector de la sociedad catalana no se siente representado por los actuales partidos catalanes. En esta línea, denuncia que la «táctica» nacionalista «ha consistido en propiciar el conflicto permanente entre las instituciones políticas catalanas y españolas e, incluso, entre los catalanes y el resto de los españoles». También lamenta que, en estas dos décadas, «el poder político ha renunciado a aprovechar el importantísimo valor cultural y económico que supone la lengua catalana, negando su carácter de lengua propia de muchos catalanes».
Tras asegurar que el nacionalismo ha situado a Cataluña «en una decadencia política» en varios campos, también el económico, los intelectuales se refieren a lo que consideran «la coartada de la corrupción» ligada al nacionalismo. «Desde el caso Banca Catalana hasta el más reciente del 3 por ciento (que pasará a la Historia por haber provocado una de las más humillantes sesiones que haya vivido un Parlamento español), toda acusación de fraude en las reglas de juego se ha camuflado tras el consenso», explica el manifiesto.
En otro de los párrafos, el manifiesto antinacionalista asegura que los firmantes «no se sienten representados por los actuales partidos y manifiestan la necesidad de que un nuevo partido político corrija el déficit de representatividad del Parlamento catalán». En esta línea, el texto define a esta fuerza política como un «partido identificado con la tradición ilustrada, la libertad de los ciudadanos, los valores laicos, los derechos sociales», y añade que «debería tener como propósito inmediato la denuncia de la ficción política instalada en Cataluña». Entre los objetivos de la iniciativa, los promotores sitúan como el más importante «oponerse a los intentos cada vez menos disimulados de romper cualquier vínculo entre catalanes y españoles».
El documento, en el que se afirma que es innecesaria la reforma del Estatuto actualmente en marcha, incluye también una referencia al pacto constitucional y a la actual democracia cimentada en la transición de finales de los años 70. «La mejor garantía del respeto de las libertades, la justicia y la equidad entre los ciudadanos, tal y como se conciben en un Estado de Derecho, reside en el pleno desarrollo del actual régimen estatutario de las autonomías, enmarcado en la Constitución de 1978», dice. Tras la publicación del escrito, los autores preparan una presentación oficial en Barcelona para el próximo 21 de junio.
ERC califica el manifiesto de los intelectuales de izquierda como propio de la «extrema derecha catalana»
Redacción Analisis Digital- 08/06/2005 Un grupo de intelectuales presentó ayer un manifiesto para la creación de un partido no nacionalista que resuelva el «déficit democrático que padece Cataluña», una plataforma que dice asemejarse a entidades como Basta Ya o el Foro de Ermua. ERC ha calificado el manifiesto como «propio de la extrema derecha catalana».
Los partidos del gobierno tripartito catalán, PSC, Esquerra Republicana de Cataluña e ICV, criticaron ayer el manifiesto presentado por un grupo de intelectuales «no nacionalistas». En dicho manifiesto, este grupo de intelectuales consideran necesaria la creación de un nuevo partido «no nacionalista», con el fin de resolver «el déficit democrático que padece Cataluña». Para CiU esta iniciativa es la consecuencia de los errores del PSC y del PPC.
A la presentación en Barcelona de esta nueva plataforma, que ya cuenta con 200 adhesiones del mundo cultural, acudieron escritores, periodistas, profesores universitarios y artistas, como Albert Boadella, Francesc de Carreras, Arcadi Espada, Félix de Azúa, Ivan Tubau, Carlos Trias, Félix Ovejero o Xavier Pericay,
Por su parte, el consejero primer de la Generalitat, Josep Bargalló, comparó el manifiesto con otro promovido en 1981 por el periodista Federico Jiménez Losantos y el sociólogo Amando de Miguel y que provocó el rechazo de todos los partidos catalanes. Asimismo, Bargalló señaló que el ejecutivo tiene «un gran respeto por la libertad de opinión y de asociación» y añadió que «la definición de intelectual es libre y toda persona tiene derecho a considerar que lo es» con independencia de lo que opinen los demás.
También en este contexto, la diputada del PSC Lidia Santos aseguró que el manifiesto plantea una «determinada visión de Cataluña que no es real ni cierta». Además, la diputada socialista añadió que el PSC «no es un partido nacionalista, sino catalanista», y que «no hay la necesidad de un nuevo partido», pero que si este grupo quiere crearlo «son muy libres de hacerlo».
El portavoz parlamentario de ICV, Joan Boada, negó cualquier «deriva nacionalista» en el gobierno catalán y, a su juicio, esta iniciativa podría responder a una «maniobra de carácter lerrouxista».
Entretanto, el portavoz parlamentario del PPC, Francesc Vendrell, aseguró que el manifiesto es «bueno» porque genera debate en Cataluña, y que «algunas cosas se podrán compartir y otras no». Finalmente, el portavoz del PPC añadió que, del manifiesto, comparte el análisis de que «en Cataluña tenemos una política de mirarnos demasiado a nosotros mismos y que olvida otros debates importantes».
