Claudio Sánchez Albornoz, presidente de la República en el exilio, manifestó hace aproximadamente 30 años sobre Cataluña, Vasconia y Galicia:
Claudio Sánchez Albornoz, presidente de la República en el exilio, manifestó hace aproximadamente 30 años sobre Cataluña, Vasconia y Galicia: «… es terriblemente erróneo en su propio interés el extremar de sus posiciones.…Sería vertical su caída de romper o de aflorar en exceso su vinculación con los otros hombres de la patria común. Si la secesión se produjera, los españoles podríamos vivir mejor que los secesionistas. No podrían proseguir su regalada vida de hoy sin España. El castellano es además la lengua de casi doscientos millones de seres. Los ríos de España van al mar por Cataluña. Vasconia y Galicia tienen a España como lógico y precioso hinterland. No es posible la solución fraterna del problema otorgando el privilegio de la autonomía a las tres regiones, con privación al resto de España de su derecho a intervenir en la vida de la región.»
Hoy que se está debatiendo el futuro de España, de la territorialidad, vamos encaminados a que la desigualdad entre las regiones sea aún mayor. A este historiador no le faltaba visión de futuro, también decía: «Soy muy viejo y no veré el momento de la crisis pero invito a estas tierras víctimas de España a no consentir en volver a ser la Cenicienta de las hermanas peninsulares. Igualdad de derechos y de cargas.»
No hay nacionalismo sin enemigo exterior, y en la época actual el enemigo de estos nacionalismos es España por eso sería de desear que la política se hiciera desde la razón y no desde la concesión de todas las peticiones nacionalistas, que siempre son insolidarias, pues sólo buscan afirmar lo propio frente a cualquier influencia exterior.
Lo normal, lo que es racional, lo que es de sentido común, y más con un gobierno socialista, es que España fuera una comunidad fraternal, donde unos y otros pudiéramos ejercer la solidaridad entre los pueblos, desde el respeto a la persona y a las culturas tradicionales de cada región, no la salvajada que estamos gestando.
Soraya Caballero Gañán
Mª Jesús Herrero García
