En la campaña para las elecciones de 2004, uno de los asuntos más tratados por Rodríguez fue el encarecimiento de la vivienda. El socialista prometió la construcción y venta de cientos de miles de casas a precios asequibles. En el primer año completo de su mandato, el precio de la vivienda nueva subió un 10,1%.
La promesa: 180.000 viviendas anuales a precios bajos
La realidad: el precio de la vivienda nueva subió un 10% en 2005
En la campaña para las elecciones de 2004, uno de los asuntos más tratados por Rodríguez fue el encarecimiento de la vivienda. El socialista prometió la construcción y venta de cientos de miles de casas a precios asequibles. En el primer año completo de su mandato, el precio de la vivienda nueva subió un 10,1%.
De acuerdo con los datos recopilados por la empresa Sociedad de Tasación y el precio medio del metro cuadrado de vivienda nueva creció el año pasado un 10,1%, hasta los 2.516 euros. En los últimos seis meses el crecimiento de los precios fue del 5,3%.
En cinco capitales los precios subieron por encima del 15% mientras que en otras 36 ciudades el incremento fue de entre el 10% y 15%. Sólo en nueve capitales, el porcentaje fue inferior al 10%. Los incrementos más acusados se produjeron en Lérida (17%), Valencia (16,5%) y La Coruña (16,2%), mientras que los aumentos menores se registraron en Pamplona (6,5%), San Sebastián (6,8%) y Vitoria (7,4%).
En la campaña electoral de 2004, el candidato socialista José Luis Rodríguez Zapatero presentó un Plan de Vivienda que se extendería hasta 2008. En el acto electoral, prometió que la vivienda dejaría de ser un problema grave: «Si presido el Gobierno, me comprometo a que la vivienda deje de ser un problema grave para la gente y pase a ser un derecho efectivo como establece la Constitución. Rajoy y los del PP han tenido ocho años y no han hecho nada y yo sí lo haré».
El Plan incluía el acceso a 180.000 viviendas anuales a precios asequibles, 70.000 de ellas de protección oficial que valdrán entre 48.081 euros y 96.162 euros (entre 8 y 16 millones de pesetas). En cada año de la legislatura, se pondrían en el mercado 90.000 viviendas en régimen de compra: las 70.000 de protección oficial citadas y otras 20.000 viviendas usadas con un precio máximo de 16 millones de pesetas. Las otras 90.000 serán vivienda en alquiler: 20.000 de protección oficial, con precios de entre 20.000 y 40.000 pesetas al mes, y otras 70.000 usadas, con ayudas mensuales cercanas a las 40.000 pesetas, dependiendo de los ingresos del inquilino.
Una promesa que sí cumplió fue la recreación del Ministerio de la Vivienda y el establecimiento de la Sociedad Pública de Alquiler, cuyo director se negó en el Congreso a dar datos sobre el número de contratos firmados por obra de su agencia.
